Lewis Moody, Campeón Mundial de Rugby, Revela Diagnóstico de Enfermedad de la Neurona Motora
El exjugador de rugby inglés y campeón de la Copa del Mundo, Lewis Moody, ha sido diagnosticado con la enfermedad de la neurona motora (ENM), una condición neurológica degenerativa que suele acortar la esperanza de vida.
Moody, de 47 años, compartió la noticia tras recibir el diagnóstico hace dos semanas. El deportista, pieza clave en el triunfo de Inglaterra en 2003, expresó su reticencia a enfrentar el futuro inmediato, aunque comprende la gravedad de la situación.
Hay algo en mirar al futuro a la cara y no querer procesar eso en este momento. No es que no entienda hacia dónde va. Lo entendemos. Pero hay absolutamente una renuencia a mirar el futuro a la cara por ahora.
Lewis Moody
Moody, quien ganó 71 partidos internacionales entre 2001 y 2011, jugó en los siete partidos de la Copa del Mundo de 2003, incluyendo la final contra Australia, donde logró el lanzamiento que aseguró la victoria para Inglaterra.
A nivel de clubes, Moody ganó siete títulos de la Premiership con los Leicester Tigers y dos Copas Heineken. Durante su carrera, fue reconocido por su incansable esfuerzo y su compromiso con el equipo, destacando como un tackleador feroz y un jugador excepcional en el área de contacto.

La ENM se caracteriza por el desarrollo variable de debilidad muscular y actualmente no tiene cura. Moody relató que los primeros síntomas se manifestaron con debilidad en el hombro durante sus entrenamientos en el gimnasio.
Tras someterse a fisioterapia y escáneres, se detectaron daños en los nervios del cerebro y la médula espinal, confirmando el diagnóstico de ENM.
A pesar del impacto emocional del diagnóstico, Moody afirma sentirse bien físicamente. Reconoce que, aunque experimenta síntomas leves como atrofia muscular en la mano y el hombro, se mantiene activo y con la esperanza de continuar así.
El deportista agradece el apoyo de la comunidad del rugby, destacando el privilegio de haber convertido su pasión en una carrera y la importancia de contar con el respaldo de sus seres queridos.
En una publicación en redes sociales, Moody describió el diagnóstico como un «shock», pero agradeció el apoyo de su familia y los profesionales médicos, así como a quienes han contribuido a la investigación de esta enfermedad.
Moody se retiró del rugby internacional en 2011 y del profesional un año después.

La RFU (Unión de Rugby de Inglaterra) ha expresado su apoyo a Moody y su familia, destacando su brillante trayectoria y su carácter ejemplar. Bill Sweeney, CEO de la RFU, afirmó que la comunidad del rugby se une para ofrecer apoyo emocional y práctico a la familia Moody.
Los antiguos clubes de Moody, Leicester Tigers y Bath Rugby, también han manifestado su respaldo, resaltando su impacto dentro y fuera del campo, así como su labor benéfica.