Personalidades Despiden a Ricky Hatton en Emotivo Funeral
El mundo del deporte y la música se unieron para despedir al excampeón mundial de boxeo Ricky Hatton, quien falleció a los 46 años. La ceremonia fúnebre, celebrada en la Catedral de Manchester, contó con la presencia de destacadas figuras.
Entre los asistentes se encontraban Liam Gallagher, el reconocido líder de Oasis, el campeón de boxeo Tyson Fury y la leyenda del fútbol Wayne Rooney. La procesión fúnebre, que partió del pub Cheshire Cheese, lugar frecuentado por Hatton, fue liderada por el famoso vehículo Reliant Robin de la serie «Only Fools and Horses», un guiño al gran afecto que el boxeador sentía por la comedia británica.
La procesión realizó paradas significativas, incluyendo el gimnasio de boxeo de Hatton y el AO Arena, donde el boxeador vivió momentos memorables, destacando su victoria sobre Kostya Tszyu hace dos décadas, que le otorgó su primer título mundial.
Miles de personas se congregaron en las calles para rendir homenaje a Hatton, participando en un servicio conmemorativo privado en la catedral de la ciudad.
Además de Gallagher, figuras prominentes del boxeo británico como Tony Bellew y Frank Bruno, junto con el excapitán de cricket inglés Andrew Flintoff y la estrella del Manchester United, Wayne Rooney, estuvieron presentes en la ceremonia.
Tras el servicio, la procesión se dirigió al Etihad Stadium, hogar del Manchester City, equipo predilecto de Hatton.
La noticia del fallecimiento de Hatton se anunció horas antes del derbi de Manchester, momento en que se realizó un minuto de aplausos por parte de los jugadores y aficionados de ambos equipos.
El estilo de combate de Hatton, caracterizado por la acción constante, le generó 45 victorias y tres derrotas en 48 combates. Su cercanía con el público y sus colegas lo convirtieron en una figura muy querida en todo el mundo.
Esto se evidenció en la gran cantidad de seguidores que viajaron a Las Vegas para verlo pelear contra Floyd Mayweather y Manny Pacquiao, figuras emblemáticas del boxeo. Las historias de los fanáticos británicos cantando «There’s only one Ricky Hatton» y la celebración en la ciudad son parte del folclore del boxeo.
Hatton sufrió su primera derrota profesional contra Mayweather en 2007, y dos años después, un nocaut ante Pacquiao precipitó su declive en el boxeo de élite.
Su intento de regreso contra Vyacheslav Senchenko en 2012 fue un indicio de sus dificultades para adaptarse a la vida fuera del ring.
Hatton fue un firme defensor de organizaciones benéficas de salud mental y de Barnabus, que apoya a personas sin hogar y vulnerables en Manchester. Además, se dedicó a ser entrenador, en un intento de llenar el vacío dejado por su carrera.
Después de participar en una exhibición sin puntuación contra Marco Antonio Barrera en 2022, Hatton anunció en julio su regreso al ring para una pelea profesional en Dubái en diciembre.
Había retomado los entrenamientos y su familia afirmó que estaba «en un buen momento» y «emocionado por el futuro» antes de su fallecimiento, sobre el cual la policía de Gran Manchester declaró que no existían circunstancias sospechosas.
