K’Andre Miller, el nuevo fichaje de los Carolina Hurricanes, no necesitó partidos de pretemporada para demostrar su valía. El defensa tuvo un debut soñado con su nuevo equipo, anotando dos goles en la victoria por 6-3 contra los New Jersey Devils.
Estos goles evidenciaron el potencial que llevó a los Hurricanes a adquirirlo de los New York Rangers y a firmarle un contrato a largo plazo.
“Fue increíble, me encantó», dijo Miller.
K’Andre Miller
Miller, de 6 pies 5 pulgadas y 210 libras, pasó gran parte de la pretemporada con un jersey amarillo de no contacto. El entrenador Rod Brind’Amour lo describió como una medida de precaución antes de intensificar su juego en la última semana de entrenamiento. Jugó junto a Jalen Chatfield, sumando más de 19 minutos de tiempo de hielo y liderando el equipo con 31 cambios.
«Pensé que fue excepcional», comentó Brind’Amour. «Incluso sin contar los goles, simplemente impactante».
Rod Brind’Amour
Los Hurricanes vieron en el jugador de 25 años, ex primera selección del draft, el ajuste perfecto para su sistema agresivo, gracias a su tamaño y habilidad para patinar. Miller había mostrado destellos de su potencial con los Rangers, incluyendo 17 goles y 56 asistencias para un total de 73 puntos en las temporadas 2022-23 y 2023-24.
Sin embargo, su rendimiento disminuyó la temporada pasada, pasando de ser un pilar a prescindible. Los Hurricanes hicieron el traspaso el primer día de la agencia libre y le ofrecieron un contrato de ocho años con un valor promedio anual de 7.5 millones de dólares hasta la temporada 2032-33.
Carolina ha ganado una serie en siete postemporadas consecutivas, incluyendo dos apariciones en la final de la Conferencia Este en las últimas tres temporadas, antes de caer ante el campeón defensor de la Copa Stanley, Florida, en ambas ocasiones.
Los Hurricanes esperan que Miller y la incorporación del agente libre Nikolaj Ehlers sean parte de sus próximos pasos hacia la conquista de la Copa. Buscan que Miller fortalezca un sistema que se basa en una presión agresiva para controlar el disco y mantener la presión en la zona ofensiva.
Miller decidió llevar su ofensiva al debut en Carolina, en una noche en la que los Hurricanes golpearon repetidamente el poste contra Jacob Markstrom.
Su primer gol fue inesperado. Tomó el disco de William Carrier y lo lanzó hacia Markstrom desde el área. El disco pareció desviarse en el delantero de los Devils, Nico Hischier, y luego se deslizó más allá de Markstrom para poner el 2-1 a mediados del segundo período.
Su gol en el tercer período fue muy diferente: un potente disparo desde cerca del círculo izquierdo que hizo que el disco golpeara la máscara de Markstrom, rebotara en su brazo y se colara en la red.
«Dos goles bastante diferentes», dijo Seth Jarvis, quien anotó el desvío que dio la ventaja en el tercer período, seguido de un gol a puerta vacía desde fuera de la línea azul.
Seth Jarvis
El segundo gol de Miller provocó una ovación de la afición de los Hurricanes, con Miller levantando la pierna y gritando en celebración, luego pidiendo más ruido a la afición antes de dirigirse al banquillo.
«Creo que eso fue una de las cosas más importantes, simplemente causar una buena primera impresión», dijo Miller sobre su debut. «Creo que los muchachos han hecho un trabajo increíble para que me ponga al día. Y este período de adaptación ha sido honestamente muy simple. Muy fácil, y todos los muchachos me están empujando en la dirección correcta».
K’Andre Miller
