ZAGREB, Croacia – El mundo del tenis lamenta la pérdida de Nikola Pilić, una leyenda croata que dejó una huella imborrable en el deporte. Pilić, reconocido por ser el primer capitán en llevar a tres países a la gloria en la Copa Davis, falleció a los 86 años.
La noticia fue confirmada por la Asociación Croata de Tenis el pasado lunes, marcando el fin de una era para el tenis mundial.
Una Carrera Ilustre
Pilić, recordado por su destreza en la cancha, fue subcampeón individual del Abierto de Francia en 1973. Su influencia trascendió su desempeño individual, ya que fue el detonante del boicot de Wimbledon ese mismo año.
El tenista fue acusado por las autoridades de Yugoslavia de negarse a participar en un encuentro de la Copa Davis contra Nueva Zelanda. Aunque Pilić negó las acusaciones, fue suspendido. La Federación Internacional de Tenis sobre Hierba (actualmente ITF) respaldó la decisión y redujo su suspensión a un mes, lo que incluyó Wimbledon.
Este hecho provocó que 12 de los 16 cabezas de serie y un total de 81 jugadores boicotearan Wimbledon, gracias al apoyo de la nueva Asociación de Tenistas Profesionales.
Pilić ya era una estrella consolidada cuando el tenis se profesionalizó en 1968. Fue uno de los ocho primeros jugadores masculinos en ser fichados por Lamar Hunt, un empresario estadounidense que respaldó el nuevo circuito profesional llamado World Championship Tennis. Junto a figuras como John Newcombe y Tony Roche, Pilić fue parte de los «Handsome Eight».
A lo largo de su carrera, Pilić conquistó nueve títulos individuales y alcanzó el puesto número 6 en el ranking mundial. Perdió la final del Abierto de Francia contra Ilie Nastase. En dobles, ganó seis títulos, incluyendo el US Open de 1970 junto a Pierre Barthes, venciendo a Newcombe y Rod Laver en una final a cuatro sets.
Legado como Entrenador
Tras su retiro como jugador en 1978, Pilić se dedicó a entrenar, logrando un éxito notable como capitán no jugador en la Copa Davis. Lideró a Alemania, con Boris Becker, a la victoria en 1988, 1989 y 1993. También llevó a Croacia a la gloria en 2005, y a Serbia en 2010.
Su academia, ubicada cerca de Múnich, fue un semillero de talento, donde entrenaron futuras estrellas como Michael Stich, Goran Ivanisevic y Novak Djokovic, quien lo consideraba su mentor.