La Batalla por la Supremacía: Crawford vs. Canelo, un Duelo de Época
Carl Washington, entrenador de Terence «Bud» Crawford, predijo hace meses el enfrentamiento más esperado del año. Un combate que podría marcar el ocaso de una era en el boxeo. Crawford, según Washington, ha anhelado esta pelea durante años, una oportunidad para demostrar su grandeza frente a Saúl «Canelo» Álvarez, el rostro contemporáneo del deporte.
Washington, quien dirige un gimnasio en el centro de Omaha, conoce a Crawford desde su infancia. Fue él quien, hace casi tres décadas, le propuso al joven Bud iniciar su camino en el boxeo. «Le dije: ‘¿Sabes cuál sería tu pelea soñada?’ Canelo. Entonces tú y tus nietos podrán retirarse», recuerda.
Mientras Washington habla, jóvenes boxeadores llenan el CW Boxing Club para su entrenamiento diario. Aunque algunos son profesionales, la mayoría son amateurs, todos con el sueño de convertirse en campeones mundiales. Para ellos, provenir de Nebraska implica un desafío extra, ya que a menudo son pasados por alto.
Bud era un niño malvado», dice Washington, recordando la primera vez que Crawford se subió al ring y, frustrado por los golpes recibidos, rompió sus guantes dispuesto a pelear a puño limpio.
Carl Washington
Crawford, quien ahora tiene su propio gimnasio en el norte de Omaha, comenzó su camino en el CW Boxing Club. Allí, durante mucho tiempo, pocos fuera de Omaha conocían su nombre. Los promotores y mánagers le aconsejaban irse para prosperar, pero él se quedó, rodeándose de gente de su entorno. Juntos, esperaron pacientemente una pelea como esta.
Durante gran parte de la carrera de Crawford, las políticas del boxeo le impidieron enfrentamientos de alto perfil. Su talento, evidente en su inteligencia y capacidad para cambiar de guardia, no encontraba las oportunidades necesarias para demostrar su valía. La pelea contra Canelo, a sus 37 años, representaba esa oportunidad largamente esperada.
Washington, orgulloso, muestra el «muro histórico» dedicado a Crawford, con fotos y recortes de cuando era amateur. Una imagen temprana, con Crawford en pose de boxeador, refleja la inocencia y la intensidad en sus ojos. La fotografía, que también se conserva en la Biblia familiar, es un recordatorio constante del camino recorrido.

Canelo, en el gimnasio UFC en Reno, Nevada, a tres semanas de la pelea, se muestra exigente. La pelea contra Crawford, publicitada como «La Pelea del Siglo», representa la oportunidad más grande de su carrera y podría generar cientos de millones de dólares. El riesgo de una lesión, de posponer el evento, es inaceptable.
Canelo, el rostro del boxeo durante más de una década, ha construido un imperio que vende desde tacos hasta ropa de lujo. Su mánager, Richard Schaefer, prevé que pronto se convertirá en multimillonario.
Canelo ha trasladado su campamento de entrenamiento a las montañas de Sierra Nevada para evitar distracciones. Su herencia mexicana juega un papel crucial en el boxeo, un deporte que, aunque a menudo se dice que está en declive, sigue siendo mayoritariamente latino, especialmente mexicano.
Esta será una de las peleas más importantes que he tenido. Creo que será la más grande», afirma Canelo, consciente de que una derrota podría ser devastadora para su legado.
Canelo Álvarez
La pelea se transmitirá por Netflix, aumentando aún más el espectáculo. Aunque Crawford tiene desventajas, Canelo sabe que no puede permitirse perder.

En Reno, un marcador histórico recuerda la pelea de 1910 entre Jack Johnson y Jim Jeffries, un evento marcado por la tensión racial. Johnson, el primer campeón de peso pesado negro, venció a Jeffries, lo que desencadenó disturbios raciales en todo el país.
La pelea, celebrada en Reno debido a la prohibición en California, generó una gran expectación. La victoria de Johnson fue un símbolo de orgullo para la comunidad negra, pero también provocó una ola de violencia racial. El anfiteatro de madera donde se llevó a cabo la pelea ya no existe, pero el marcador histórico sigue siendo un recordatorio de ese momento.

En 1941, Henry R. Luce, cofundador de Time y Life, instó a los estadounidenses a abrazar un futuro de liderazgo global. El «Siglo Americano» se basaba en ideales como la libertad económica y la ayuda internacional. En ese contexto, Joe Louis, el segundo campeón de peso pesado negro, apareció en la portada de Time, demostrando el poder del boxeo.

John «Juanito» Ornelas, con la esperanza de debutar en la cartelera Canelo-Crawford, vio truncado su sueño. Reemplazado a último momento, se sintió despojado de la oportunidad de su vida.
Ornelas, que trabaja en la construcción, se preparó durante semanas para la pelea. Sin embargo, recibió una llamada que cambió sus planes. Aunque se le ofreció dinero para ser reemplazado, la decepción fue inevitable.
Me ofrecieron dinero. ¿Qué más podía hacer?», se lamenta Ornelas, sintiendo la crueldad de un negocio que le arrebató su sueño.
John «Juanito» Ornelas
En lugar de pelear, Ornelas deambuló por Las Vegas, sintiendo la amargura de la oportunidad perdida. Su familia y amigos, que viajaron para apoyarlo, fueron testigos de su frustración.
El mundo del boxeo y la tecnología han evolucionado juntos. La película de la pelea Corbett-Fitzsimmons en 1897 fue el primer largometraje. Después llegó la radio, con la transmisión de Dempsey-Carpentier en 1921. La televisión, los circuitos cerrados y el pago por evento siguieron. En 2018, Canelo firmó un contrato de 365 millones de dólares con DAZN, marcando un hito en la transmisión por streaming.

El momento de la verdad ha llegado. En el ring, la anticipación es palpable. Meses de promoción, giras y entrenamientos culminan en este instante. La campana suena, y solo quedan dos hombres frente a frente.
En los asaltos intermedios, Crawford sentirá la fuerza de Canelo, la cual supuestamente era su ventaja.