La dupla conformada por Mauricio Pochettino y Christian Pulisic se reencuentra, ahora en el campamento de entrenamiento de la selección masculina de Estados Unidos, de cara a los amistosos de este mes contra Corea del Sur y Japón. La clave estará en la sintonía entre ambos, un aspecto crucial si el equipo estadounidense aspira a realizar una destacada actuación en la Copa del Mundo del próximo verano.
Si bien no implica necesariamente una ruptura, sí se ha percibido cierta desconexión.
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El pasado mes de marzo, Pulisic desestimó un intento de Pochettino de sustituirlo en el partido por el tercer puesto de la Concacaf Nations League. Posteriormente, se ausentó de la reciente Copa Oro, y aunque el director deportivo de la USSF, Matt Crocker, declaró en su momento que se había tomado una decisión colectiva para que Pulisic descansara, la reacción pública fue intensa, con figuras como Landon Donovan cuestionando el compromiso del jugador.
En respuesta, Pulisic reveló en una entrevista con CBS Sports que se había ofrecido a jugar en dos amistosos previos a la Copa Oro, pero Pochettino lo rechazó. El jugador admitió no entender la decisión, a pesar de que el entrenador explicó que quería un solo equipo para toda la Copa Oro.
Aunque la defensa de Pulisic es comprensible, divulgar detalles de las deliberaciones sobre su participación en la Copa Oro fue un error que molestó a Pochettino. El técnico estadounidense respondió afirmando que él es quien decide quién juega y cuándo en el USMNT.
Al anunciar la convocatoria para los amistosos, Pochettino declaró que no había hablado con Pulisic desde la Copa Oro, añadiendo que «creo que todo quedó atrás, todo lo que pasó en el verano, y creo que ahora tenemos que mirar hacia adelante».
Queda por ver cuán efectiva será esta estrategia si no hay comunicación.
El éxito en la Copa del Mundo no depende únicamente de Pulisic, ya que varios factores deben alinearse. Estados Unidos necesita resolver la situación de la portería, y jugadores clave como Sergiño Dest y Antonee Robinson deben estar en plena forma. Asimismo, se espera el mejor rendimiento de Tyler Adams y que alguno de los delanteros, como Folarin Balogun, Ricardo Pepi, Josh Sargent o Haji Wright, alcance su mejor nivel.
Sin embargo, la combinación de talento, creatividad y experiencia de Pulisic sigue siendo crucial para el ataque. Cuando Pulisic juega bien, el equipo suele rendir a un alto nivel. Marcar goles es lo más difícil del juego, y Pulisic es un contribuyente vital en ese aspecto. Pochettino y Pulisic se necesitan mutuamente para el éxito del equipo.
Parte de lo que está en juego entre Pulisic y Pochettino es que el entrenador estadounidense está intentando un cambio cultural. Pochettino exige compromiso total. La decisión de Pulisic de no participar en la Copa Oro, a pesar de ofrecerse a jugar en los amistosos previos, envió un mensaje diferente a Pochettino.
«Si llegas al campamento y quieres pasar un buen rato, jugar al golf, ir a cenar, visitar a mi familia, visitar a mi amigo, ¿esa es la cultura que queremos crear?», dijo Pochettino en mayo. «No, no, no, no, no. Lo que queremos hacer es ir a la selección nacional, llegar y estar concentrados y dedicar toda mi atención y energía a la selección nacional. Si queremos ser buenos en un año, tenemos que pensar que hoy es el día más importante».
La adaptación de los jugadores, incluido Pulisic, al enfoque de Pochettino ha llevado tiempo. El defensor Tim Ream admitió después de la Copa Oro que había tardado demasiado. En la rueda de prensa del martes, Ream dijo que, con la llegada de los jugadores, aún no había habido una reunión general del equipo para discutir las expectativas, aunque los entrenadores habían estado hablando con los jugadores en reuniones individuales.
«Nos sentaremos, estoy seguro, [el martes] y tendremos una discusión», dijo.
«Pero para nosotros, son solo los chicos que estuvieron aquí durante la Copa Oro… Sabemos cuál debe ser el estándar y cuál es en el futuro, y solo nos aseguramos de que todos rindan cuentas, se empujan entre sí, se ayudan entre sí y se aseguran de que todos sabemos que estamos en la misma página, que estamos en el mismo equipo».
Pochettino fue un entrenador de primer nivel durante 15 años, con pasos por Tottenham, Paris Saint-Germain y Chelsea, antes de unirse al USMNT. Si hay algún cambio, dependerá de Pulisic, porque Pochettino no cambiará su forma de ser. El entrenador estadounidense ha dejado claro que la plaza de nadie está asegurada. Weston McKennie fue excluido de la convocatoria actual, y aunque Pochettino atribuyó su ausencia a la falta de descanso debido a su participación en el Mundial de Clubes, Tim Weah tuvo una carga de trabajo similar y, sin embargo, fue incluido en este campamento.
Las relaciones entre jugadores y entrenadores pueden ser fluidas, pasando por dificultades. La relación de Pulisic con el exentrenador de Estados Unidos, Gregg Berhalter, experimentó algunos momentos difíciles antes de que ambos encontraran la sintonía antes de la Copa del Mundo de 2022, en la que Pulisic jugó un papel fundamental para que Estados Unidos alcanzara los octavos de final.
Ese podría ser el caso de Pochettino y Pulisic. Sin embargo, Pulisic y el resto del equipo tendrán que adaptarse a los métodos de Pochettino.
