En una noche llena de adrenalina y emoción en el PNC Park, el joven lanzador de los Piratas de Pittsburgh, Bubba Chandler, hizo su debut en las Grandes Ligas, marcando un hito en la historia del béisbol.
Un debut para la historia
Chandler, conocido por su impresionante velocidad y considerado uno de los prospectos más prometedores del béisbol, logró una hazaña sin precedentes. Lanzando cuatro entradas sin permitir carreras y registrando un salvamento, se convirtió en el primer lanzador en lograrlo en su debut desde que los salvamentos se contabilizan oficialmente en 1969.
“Es algo con lo que siempre soñé”, declaró Chandler tras su actuación, donde permitió solo dos hits y ponchó a tres bateadores.
Bubba Chandler
A pesar de la emoción y la adrenalina, Chandler admitió haberse sentido un poco abrumado al principio. «Me quedé en blanco en la primera entrada», comentó.
El joven lanzador mostró su talento, con una recta que alcanzó las 100 millas por hora, y contó con el apoyo de una sólida defensa. Chandler ponchó a Ryan Ritter con una recta que rozó la esquina, y logró sacar a Tyler Freeman y Mickey Moniak.
El manager de los Piratas, Don Kelly, confió en Chandler para el noveno episodio, y a pesar de un sencillo, logró cerrar el juego con tres outs consecutivos.
La victoria de los Piratas fue un momento de celebración para Chandler, quien finalmente pudo sentir el peso de la espera y el trabajo duro. El equipo planea utilizar a Chandler en un rol de relevista, como una «rampa de acceso» a las mayores.
El futuro de los Piratas podría ser emocionante, con Chandler, Ashcraft, Skenes y Keller en la rotación. Para Chandler, lo importante es que el futuro finalmente ha llegado.
“Durante 22 años, solo he querido estar en un campo de las Grandes Ligas y mostrar lo que Dios me dio. Y creo que lo hice”, afirmó.
Bubba Chandler
