Deontay Wilder Regresa con Victoria por KO ante Herndon
El excampeón de peso pesado, Deontay Wilder, logró una victoria por nocaut técnico en el séptimo asalto contra el boxeador Tyrrell Herndon, en su regreso al cuadrilátero el viernes por la noche en el Charles Koch Arena de Wichita, Kansas.
El combate se detuvo a los 2 minutos y 16 segundos del séptimo asalto. Wilder, de 39 años, retomó la senda del triunfo después de haber sufrido tres derrotas en sus últimos cuatro combates. Esta fue su primera pelea desde junio de 2024, cuando perdió por nocaut frente a Zhilei Zhang.
Estuve fuera mucho tiempo, recuperándome mental, física y emocionalmente. Ha sido un largo camino para mí. Es genial estar de vuelta en el ring. No di a los fanáticos exactamente lo que querían ver, pero voy a mejorar cada vez más.
Deontay Wilder
Wilder, conocido por su devastador poder y un porcentaje de nocauts del 97.7%, tuvo que mostrar paciencia frente a la defensa de Herndon, quien parecía más interesado en sobrevivir que en ganar la pelea.
Wilder, con una altura de 6 pies y 7 pulgadas, tanteó a su oponente con un jab largo y buscó conectar su característico derechazo. Sin embargo, Herndon estaba preparado para evadir los potentes golpes y constantemente se movía.
Wilder logró derribar a Herndon con un gancho de izquierda en el segundo asalto. El golpe desequilibró a Herndon, quien se levantó rápidamente sin mostrar efectos del derribo. A pesar de esto, Herndon carecía de un plan de ataque, lo que permitió a Wilder ser cada vez más agresivo.
Al final del quinto asalto, Wilder avanzaba lanzando golpes con malas intenciones. La pelea no era vistosa, ya que Wilder lanzaba golpes sin preocuparse por la respuesta. Decidió aumentar la presión en el sexto asalto y buscó el nocaut contra un Herndon visiblemente exhausto.
Con Herndon luchando por escapar de su oponente más alto, Wilder lo persiguió durante el sexto y séptimo asaltos, aumentando su producción de golpes y buscando conectar un derechazo.
Una serie de golpes derribó al cansado Herndon en el sexto asalto. Wilder selló su regreso un asalto después, conectando a su oponente con un derechazo que separó violentamente los guantes de Herndon. Herndon no estaba respondiendo bien a los golpes y no contraatacaba, lo que llevó al árbitro a detener la pelea.
