SAN FRANCISCO. — Rafael Devers, tras su sorpresivo traspaso desde Boston, rompió el silencio para explicar su disposición a jugar en la primera base con los Gigantes de San Francisco, una postura diferente a la que mantuvo con los Medias Rojas semanas atrás.
El estelar dominicano, quien firmó una extensión de 10 años y 313.5 millones de dólares con Boston en 2023, aclaró que su negativa previa no fue un acto de rebeldía, sino una consecuencia de una comunicación poco clara.
“El pasado queda en el pasado”, reiteró Devers al dialogar con los medios tras el canje.
Rafael Devers
Devers afirmó que, de haber recibido la solicitud al inicio de la pretemporada, habría aceptado jugar en primera base. Justificó su postura en el respeto ganado tras sus logros en Boston.
La situación en Boston se complicó tras la llegada de Alex Bregman, ganador del Guante de Oro, como antesalista, lo que llevó a la petición de que Devers asumiera el rol de bateador designado. Posteriormente, ante la lesión de Triston Casas, se le solicitó cubrir la primera base, a lo que se negó, indicando que la directiva debía buscar a otro jugador.
Tras una reunión en Kansas City con altos ejecutivos del club y el dirigente Alex Cora, Devers mantuvo su posición, lo que culminó con su traspaso a San Francisco.
En sus primeros días con los Gigantes, Devers ha estado practicando en la inicial y ha mostrado apertura a la transición. Reconoce que adaptarse a esta posición requiere tiempo y práctica constante.
El slugger, quien debutó en Grandes Ligas con Boston en 2017, fue clave en la conquista de la Serie Mundial de 2018 y lideró al equipo en carreras impulsadas durante cinco temporadas consecutivas. Además, ha conectado 30 o más jonrones en tres ocasiones, algo que los Gigantes no han visto desde Barry Bonds en 2004.
Con los Gigantes, Devers se muestra renovado y feliz, destacando la alegría de reencontrarse con sus excompañeros. Describe los días como agitados, pero positivos.
Devers evitó entrar en controversias con su exmánager, Alex Cora, expresando neutralidad, aunque no descarta conversar con él este fin de semana.
Cora, por su parte, anticipa un encuentro «incómodo», pero minimiza el impacto, argumentando que es parte del negocio del béisbol.
Los Gigantes, buscando fortalecer su ofensiva, confían en que Devers llene el vacío dejado por intentos fallidos en la agencia libre. Devers, por su parte, se muestra listo para iniciar esta nueva etapa en San Francisco.
