Director Ejecutivo de la NFLPA en el Ojo del Huracán: Conflictos de Interés y Cuestionamientos
El director ejecutivo de la Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA), Lloyd Howell Jr., se encuentra en el centro de la controversia debido a su trabajo como consultor a tiempo parcial y remunerado para The Carlyle Group, una de las firmas de capital privado aprobadas por la liga que buscan participación minoritaria en franquicias de la NFL. Esta situación ha generado dudas sobre posibles conflictos de interés y ha puesto en tela de juicio la independencia del líder sindical.
Howell se unió a The Carlyle Group en marzo de 2023, tres meses antes de ser nombrado representante principal de los jugadores en las relaciones con la liga. El pasado agosto, la NFL aprobó a varias firmas de capital privado, incluyendo a Carlyle, para invertir en participaciones minoritarias de franquicias, con un límite del 10%.
Según fuentes, un abogado de la unión le sugirió a Howell que renunciara a su puesto en The Carlyle Group para evitar la apariencia de conflicto de interés. Sin embargo, Howell rechazó la solicitud y continúa trabajando como consultor para la firma, que actualmente explora inversiones en franquicias de la NFL.
El puesto de Howell como líder sindical y su trabajo en una firma con intereses en la NFL levantan sospechas de conflicto de interés.
Observadores de la unión
Una portavoz de The Carlyle Group aseguró que Howell había revelado su trabajo en la NFLPA a la firma, pero que no ha tenido acceso a información sobre el proceso de aprobación de la NFL ni ha participado en actividades de inversión relacionadas con la liga.
Observadores de la unión y ejecutivos de larga data han expresado su sorpresa ante la situación, especialmente considerando que Howell recibió un salario de $3.4 millones el año pasado como director ejecutivo de la NFLPA.
Sería un conflicto de intereses escandaloso que el jefe de un sindicato laboral tuviera intereses en un tercero alineado con la NFL.
Jim Quinn, ex asesor legal de la NFLPA
Esta situación se suma a la creciente presión sobre Howell, quien también ha sido cuestionado por otros temas, incluyendo un acuerdo de confidencialidad con la NFL que impidió a los jugadores conocer los detalles de una decisión de arbitraje sobre el contrato de Deshaun Watson.
Además, la unión ha contratado a Ronald C. Machen de la firma legal Wilmer Hale para revisar las actividades de Howell como director ejecutivo, tras informes sobre una investigación del FBI y fiscales federales sobre las finanzas de la unión relacionadas con OneTeam Partners, una firma de licencias de grupo multimillonaria.
Antes de unirse a la NFLPA, Howell trabajó durante 34 años en la consultora tecnológica Booz Allen Hamilton. La firma pagó una multa de $377 millones para resolver una demanda de denunciantes del gobierno federal, la cual alegaba sobrecargos. La resolución del acuerdo de Booz Allen se anunció en julio de 2023, un mes después de que el comité ejecutivo de la NFLPA contratara a Howell como su director ejecutivo.
Aparte de su trabajo a tiempo parcial en The Carlyle Group, Howell forma parte de tres juntas directivas: GE HealthCare, Moody’s y ManTech. Para el año fiscal que finalizó el 31 de diciembre, Howell recibió $360,038 en efectivo y acciones de Moody’s, mientras que GE HealthCare le pagó $324,934 en efectivo y acciones. ManTech ha sido de propiedad privada desde su adquisición por Carlyle en 2022.
Una fuente cercana al asunto reveló que el comité ejecutivo de la NFLPA estaba al tanto de que Howell formaba parte de juntas externas y trabajaba para The Carlyle Group.
Quinn señala que los puestos en las juntas directivas remuneradas también pueden plantear conflictos. Según sus palabras, es poco probable que se pueda estar en otras juntas en la medida en que pudieran tener alguna relación con la liga.