A partir del próximo fin de semana, en la carrera Quaker State 400 en Atlanta, la NASCAR Cup Series implementará un torneo en temporada, siguiendo el ejemplo de otras ligas deportivas como el fútbol europeo y la NBA, para añadir emoción al calendario regular.
El Desafío en Temporada: Un Nuevo Formato en la NASCAR
La clasificación para el In-Season Challenge se basó en los resultados de tres carreras (Michigan, Ciudad de México y Pocono), utilizando una combinación de mejores posiciones y puntos obtenidos. Ahora, 32 pilotos se enfrentarán en un formato de eliminación directa, compitiendo cara a cara hasta que uno sea coronado campeón y se lleve un premio de 1 millón de dólares.
Esta guía te ayudará a entender el formato, los favoritos, los aspirantes y los resultados del proceso de clasificación. Para ello, se ha utilizado una versión actualizada del modelo de pronóstico de playoffs de la Cup Series, que simula el torneo 2,000 veces para estimar las posibilidades de cada piloto.
Los Favoritos del Torneo
Analicemos de cerca el panorama de los favoritos:
A pesar de estar sembrado en el puesto 18 debido a resultados bajos en dos de las tres carreras de clasificación, William Byron ha sido el mejor piloto de la Cup esta temporada, liderando tanto la clasificación general como el Driver Rating. Esto lo convierte en el principal contendiente para ganar el torneo.
Byron, dos veces ganador de la Daytona 500, tiene un enfrentamiento favorable en la primera ronda contra Ryan Preece. Podría enfrentarse a pilotos menos consistentes en circuitos de carretera en las rondas siguientes, y podría enfrentarse a un piloto menos fuerte en óvalos en la final.
Otros pilotos con buenas posibilidades incluyen a Christopher Bell, Denny Hamlin, Chase Elliott, Chase Briscoe, Chris Buescher y Kyle Larson. Hamlin y Elliott tienen las mejores oportunidades de llegar a los dieciséisavos de final, con enfrentamientos favorables en la primera ronda.
Elliott también tiene una buena posibilidad de llegar a los cuartos de final, ya que podría enfrentarse a John Hunter Nemechek o Josh Berry en la segunda ronda, ninguno de los cuales destaca en circuitos de carretera.

Los Aspirantes Sorpresa
Si consideramos a Byron un «aspirante sorpresa» por su posición en la clasificación, es el que tiene mejores posibilidades de llegar a la final y/o ganarla de todos los pilotos en esa categoría. Sin embargo, es inusual calificar al piloto número 1 del ranking como un aspirante.
De manera similar, Logano y Tyler Reddick tienen las siguientes mejores probabilidades de ese grupo. Sin embargo, el primero es el actual campeón de la Cup Series, y el segundo estuvo en la final del año pasado; ninguno sorprendería con una buena actuación, aunque Reddick tendría que enfrentarse a Larson y luego, probablemente, a Blaney de inmediato.
Ty Gibbs podría ser una elección inesperada. Está en el puesto 23 de la clasificación general, pero es el sexto sembrado en el torneo y su rendimiento ha ido en aumento. Enfrentamientos favorables con Justin Haley y Michael McDowell podrían llevar a Gibbs a la ronda de los 8, lo que sería tanto esperado como sorprendente.
Si nos limitamos a los pilotos que están en el puesto 15 o inferior en la clasificación del torneo y en la clasificación general, cuatro pilotos tienen un 10% o más de posibilidades de ganar al menos dos rondas: Austin Cindric, A.J. Allmendinger, Kyle Busch y Brad Keselowski. Todos son conocidos por ser especialistas en circuitos de velocidad o de carretera, y esos circuitos componen cada una de las tres primeras carreras del torneo.
Busch y Keselowski no pueden tener ambos buenas actuaciones, ya que se enfrentan en la primera ronda. El ganador probablemente se enfrentará a Hamlin en un circuito de carretera, mientras que Cindric y Allmendinger podrían encontrarse en Sonoma en la ronda de los 8.
Los Pilotos «Espoiler»
A veces, no se trata tanto de ganar el título como de ser un obstáculo para los favoritos. En este torneo, ese podría ser el caso de Keselowski, Reddick, Erik Jones y Carson Hocevar, cada uno de los cuales tiene al menos un 44% de posibilidades de eliminar a pilotos con mejor clasificación. Ya mencionamos la batalla de Keselowski con Busch, pero Reddick tiene una posibilidad real de terminar con la carrera de Larson de inmediato, mientras que hay una probabilidad de casi el 50% de que Jones o Hocevar sorprendan a Ross Chastain o Blaney, respectivamente.
Es posible que Logano le cause problemas a Bubba Wallace en la segunda ronda si Joey sobrevive a Alex Bowman en la primera. Además, McDowell podría tener una oportunidad muy alta de derrotar a Gibbs en una pelea de segunda ronda.
Briscoe tiene el potencial de convertir a Byron de favorito en un tema secundario si logra una buena carrera en las calles de Chicago. Briscoe tuvo un buen desempeño en la última carrera en circuito de carretera, en Ciudad de México.
Duelos Difíciles
Preece podría ser un ejemplo de un piloto con mala suerte, ya que terminó en el puesto 15. El perdedor aún podría ganar, ya que Atlanta es una pista caótica.
Bowman también encaja en ese molde: está sembrado en el octavo lugar, lo que coincide con el número 25 en un torneo de 32 pilotos. Pero desafortunadamente para él, eso significa enfrentarse a Logano en un lugar donde Joey ganó en los playoffs del año pasado y siempre es una amenaza. Si Bowman gana, tendría un enfrentamiento favorable contra Wallace en la segunda ronda.
Zane Smith está sembrado en el puesto 14, pero sería el perdedor contra Cindric, particularmente en Atlanta, donde Cindric tuvo una racha de cinco carreras seguidas terminando entre los 12 primeros. Nemechek obtuvo a Berry en la primera ronda, una anomalía que no refleja realmente cómo han estado compitiendo durante toda la temporada.
El trío de Chastain, Blaney y Larson podría no tenerlo tan fácil. Para Ross, eso se debe a que las pistas de velocidad son un claro punto débil en su desempeño, lo que lo pone en terreno inestable contra Jones. Blaney y Larson tendrán que enfrentarse a Hocevar y Reddick, que son más difíciles que el resto de los 10 primeros.
Este nuevo In-Season Challenge promete ser tan salvaje y experimental como cualquier cosa que la NASCAR haya intentado en años.