En una noche marcada por la tensión, el manager de los Padres de San Diego, Mike Shildt, protagonizó un momento de furia que encendió el juego contra los Yankees de Nueva York. La expulsión de Fernando Tatis Jr. fue el detonante de una reacción que incluyó el lanzamiento de sus gafas al campo.
La decisión arbitral que llevó a la expulsión de Tatis Jr. tras un strikeout provocó la inmediata reacción de Shildt, quien no dudó en expresar su descontento. El manager, visiblemente molesto, arrojó su tarjeta de alineación y, acto seguido, sus gafas, en señal de protesta.
Shilty bajó por el túnel y seguía protestando. Creo que estaba listo para pelear.
Xander Bogaerts
El incidente ocurrió en el octavo inning, después de que Tatis Jr. fuera expulsado. Shildt se enfrentó al umpire Adrian Johnson y también al umpire de primera base Quinn Wolcott, requiriendo la intervención del coach de tercera base Tim Leiper.
Después del partido, Shildt comentó sobre el incidente, destacando que se aseguró de que sus gafas no sufrieran daños. «Me aseguré de que quedaran en el césped. No quería que se rayaran. Me gustan mucho estas gafas», afirmó.
La expulsión de Tatis Jr. y la reacción de Shildt parecieron impulsar a los Padres, que lograron remontar una desventaja de tres carreras en el octavo episodio, venciendo a los Yankees 4-3 y extendiendo su racha de victorias a seis juegos.
El ambiente en el equipo de San Diego se cargó de energía. El jugador Tyler Wade destacó la influencia de la emoción en el rendimiento del equipo. Luis Arraez, por su parte, se sintió motivado por la situación, expresando su apoyo al manager Shildt.
En cuanto a Tatis Jr., esta fue su primera expulsión desde que jugaba en la liga de invierno a los 18 años. El jugador, entre risas, admitió haber olvidado lo que dijo, pero se mostró contento de haber motivado a sus compañeros.
El manager de los Yankees, Aaron Boone, también reaccionó a la situación, mencionando que Tatis Jr. no estaba de acuerdo con algunas decisiones arbitrales, pero prefirió no hacer más comentarios.
La expulsión de Shildt fue la número 15 en su carrera como manager en las Grandes Ligas. Shildt concluyó sus declaraciones dejando que el trabajo del umpire hablara por sí solo.
