¡Los Blue Jays Resucitan! Paliza Histórica en Seattle
SEATTLE – Después de un vuelo de 2,100 millas desde Toronto, los Blue Jays encontraron la fórmula mágica para encender sus bates. El equipo canadiense, tras perder los dos primeros juegos de la Serie de Campeonato de la Liga Americana en casa, desató una ofensiva demoledora en el T-Mobile Park, Seattle, el miércoles por la noche. El resultado: una victoria contundente de 13-4 sobre los Seattle Mariners, que los devuelve a la serie y evita un juego de eliminación el jueves.
El entrenador de bateo de los Blue Jays, David Popkins, envió al manager John Schneider un video de la Serie Mundial de 1996, donde los New York Yankees perdieron los dos primeros juegos en casa antes de ganar los siguientes cuatro. El mensaje fue claro: la serie no ha terminado.
La clave del éxito fue la explosión ofensiva, con cinco jonrones y cuatro dobles. Vladimir Guerrero Jr., la estrella del equipo, brilló con una actuación de 4-4, incluyendo un jonrón, dos dobles y un sencillo. Sus batazos alcanzaron velocidades impresionantes: 108 mph, 106 mph, 105 mph y 103 mph. «Es uno de los mejores bateadores del planeta», comentó Addison Barger, compañero de equipo. «Cuando está encendido, da miedo».
Siento lástima por los lanzadores», agregó Barger.
Addison Barger
Guerrero Jr. también expresó su satisfacción por el triunfo, destacando la importancia del equipo por encima de las actuaciones individuales. El plan de juego de los Blue Jays fue claro: buscar el contacto con la pelota y batearla con fuerza. En el tercer episodio, anotaron cinco carreras, con jonrones de Andres Gimenez y Daulton Varsho.
Si nos dan el primer lanzamiento que buscamos, atacaremos y seremos agresivos», afirmó Guerrero.
Vladimir Guerrero Jr.
Los cuadrangulares de George Springer, Guerrero Jr., y Alejandro Kirk fueron la cereza del pastel. Los fanáticos de los Mariners en las gradas se dispersaron ante la ofensiva imparable de los Blue Jays.
En total, los Blue Jays conectaron 13 batazos con una velocidad de 100 mph o más, y 11 de ellos se convirtieron en hits. El jonrón de Springer fue el más destacado, el número 22 de su carrera en postemporada y el número 40 en extrabases.

Los Blue Jays atacaron temprano al lanzador de los Mariners, George Kirby, especialmente con su recta. Los ocho hits contra Kirby se produjeron con conteos de 1-1 o anteriores. «Tenemos que ser agresivos», dijo Barger, quien conectó el último jonrón del equipo en la novena entrada. «No puedes esperar resultados, tienes que atacar temprano».
El lanzador Kirby, conocido por su control en la zona de strike, reconoció la estrategia de los Blue Jays. «Tienen que ser agresivos, estoy muy cómodo en el plato. Quizás la próxima vez lance más adentro».
El mensaje del entrenador Popkins, que los jugadores no vieron pero que consideraron apropiado, recordaba la actitud de Joe Torre en la Serie Mundial de 1996: «Sin pánico».

La ofensiva de los Blue Jays fue un trabajo en equipo: seis jugadores lograron múltiples hits y al menos una carrera impulsada, algo que no sucedía en un juego de playoffs desde los Texas Rangers en la Serie de Campeonato de la Liga Americana de 2011. Los cinco jonrones empataron la mayor cantidad para un equipo de la Liga Americana en un juego de playoffs. Los ocho jonrones combinados empataron el récord de la MLB para un juego de postemporada.
Mientras tanto, el lanzador de los Blue Jays, Shane Bieber, después de permitir un jonrón de Julio Rodriguez en la primera entrada, logró recuperarse y demostrar por qué el equipo lo adquirió. Bieber cambió su estrategia, lanzando principalmente sliders, curveballs y cutters, y ponchando a 17 bateadores.
Por eso adquieres a un tipo como Shane», dijo el manager Schneider. «Estaba haciendo grandes lanzamientos».
John Schneider
Para los Mariners, el sueño de llegar a la Serie Mundial en casa ahora implica ganar los próximos dos juegos, o la serie se traslada a Toronto, donde los Blue Jays tuvieron el mejor récord de local en la temporada regular. «Es solo un juego», dijo Rodriguez. «Están aquí por una razón también. Ese es el lema del béisbol. Tienes que seguir adelante».