El Primer Hoyo del Open Championship: Un Desafío Psicológico en Royal Portrush
El primer hoyo del Open Championship en Royal Portrush se ha convertido en el antagonista principal del torneo. Más allá de la dificultad de los fairways y la exigencia de otros hoyos, el primer golpe desde el tee se presenta como una prueba psicológica crucial para cada jugador. La tensión se siente en el ambiente, y la expectación es palpable.
Para J.J. Spaun, debutante en este prestigioso torneo, el desafío es doble. Padraig Harrington, por su parte, enfrentó el reto madrugando para ser el primero en golpear la bola, un testimonio de la dificultad que presenta este hoyo.
«Hubo muchos segundos pensamientos, ‘¿Por qué dije que sí?’ Por el golpe de salida. Tiene que haber unos más fáciles», comentó Harrington.
Padraig Harrington
Shane Lowry, ganador del torneo en este campo, sabe que el primer hoyo de 425 yardas no perdona. Rory McIlroy, con el recuerdo de su golpe fallido en 2019, enfrenta nuevamente este desafío. La presión es alta, y el público observa cada movimiento.

El ambiente en el primer tee es cinematográfico. Las gradas repletas, un silencio tenso y la expectación en el aire. McIlroy, tras dos golpes de práctica, se enfrentó al desafío. Aunque el resultado fue mejor que en ocasiones anteriores, el hoyo sigue siendo un desafío.
«Creo que Rory ha hecho que ese golpe de salida sea mucho más aterrador. Eso es en lo único que he podido pensar en los últimos tres días», dijo Tom McKibbin.
Tom McKibbin
El hoyo, con sus imponentes bunkers y la dificultad del viento, exige precisión. El consejo de los profesionales es claro: priorizar la estrategia y la calma para sortear las dificultades.
«Hay que atacar el golpe de salida. A veces hay un par de hoyos en los que sientes que solo quieres ponerla en juego, pero [aquí] quieres ser un poco más agresivo para darte la oportunidad de hacer un par mejor, porque es muy largo», comentó Thomas Detry.
Thomas Detry
Cameron Smith, campeón del Open en 2022, y Jason Day, también compartieron sus experiencias. La selección del palo, la estrategia y la ejecución son claves para tener éxito.
El hoyo número 1 demostró la fragilidad de los jugadores. Solo 12 birdies se registraron, y el hoyo tuvo un promedio de 4.295 golpes, siendo el quinto más difícil del campo. El 55% de los jugadores no lograron alcanzar el fairway.
La elección del palo varía. Algunos priorizan la distancia, otros la trayectoria. Scottie Scheffler, número uno del mundo, no logró alcanzar el fairway. La consistencia en el juego es fundamental.

El hoyo número 1, a pesar de ser desafiante, no predice el éxito total en el torneo. Sin embargo, jugarlo bien puede ser un indicador de la confianza de un jugador.
«Me alegro de que esa ronda de golf haya terminado», afirmó Lowry. «Y espero con ansias el resto de la semana». Pero la competencia no se detiene.
«Hoy no fue ni siquiera un pin tan difícil», comentó Matteo Manassero. «Puede jugar aún más duro».
Matteo Manassero