Los Dallas Cowboys han concretado un importante movimiento al adquirir al receptor abierto George Pickens en un intercambio con los Pittsburgh Steelers.
La operación involucra el traspaso de una selección de tercera ronda de 2026 y una de quinta ronda de 2027 por parte de los Cowboys, a cambio de Pickens y una selección de sexta ronda de 2027 por parte de los Steelers.
La necesidad de un receptor complementario a CeeDee Lamb era evidente para los Cowboys, y Pickens parece ser la respuesta. Pero, ¿es la solución definitiva para Dallas? Analizamos el impacto del traspaso para ambos equipos.
Evaluando a Pickens en Dallas
Tras no reclutar receptores en el draft de este año, los Cowboys finalmente consiguen un compañero para Lamb. Pickens encaja a la perfección, al ser un receptor vertical que permitirá a Lamb jugar en el slot. En la temporada pasada, Pickens corrió rutas profundas en un porcentaje significativo de sus jugadas, acumulando 900 yardas en 14 partidos en 2024 y 1,140 yardas en 2023.
Según métricas avanzadas, Pickens ha demostrado una mejora en su capacidad para separarse de los defensas desde su temporada de novato. Sin embargo, su capacidad para atrapar el balón ha disminuido. Esto sugiere una posible regresión positiva, ya que la habilidad para separarse es más consistente que la capacidad de atrapar.
El traspaso tiene sentido para los Cowboys. Dada la situación del equipo, ceder una selección de tercera ronda por un año de Pickens es razonable, considerando su bajo costo en comparación con el mercado.
Sin embargo, existe un riesgo. Los Steelers parecían estar hartos de Pickens, quien acumuló penalizaciones por conducta antideportiva y recibió críticas por su comportamiento. La estructura del contrato de un año mitiga el riesgo. Los Cowboys deberían permitirle jugar la temporada y dejarlo marchar en la agencia libre para obtener una posible compensación.
Análisis para los Steelers
Para los Steelers, esta es una buena compensación. A pesar de la intención de deshacerse de Pickens, consiguieron una selección de segunda ronda a cambio.
Los Steelers ya habían adquirido a DK Metcalf, el posible reemplazo de Pickens, durante la temporada baja. Aunque ambos podrían haber jugado juntos, sus estilos se superponen. Sin embargo, los Steelers tienen un problema de receptores. Detrás de Metcalf en la lista de receptores están Calvin Austin III, Robert Woods y Roman Wilson.
Un factor importante es la situación del quarterback. Sin un segundo receptor de calidad junto a Metcalf, los Steelers están más lejos de ser contendientes inmediatos. Esto dificulta la justificación de traer a un quarterback estrella, incluso con opciones limitadas en el draft.
Calificación para los Cowboys: B-
Calificación para los Steelers: B+