Inicio de la Temporada NFL Marcado por la Tragedia
CANTON, Ohio – La temporada de la NFL comenzó con el tradicional juego del Salón de la Fama el jueves por la noche, marcado por un emotivo momento de silencio en memoria de las víctimas del reciente tiroteo en la sede de la liga en Nueva York.
El atacante, que tenía como objetivo las oficinas de la NFL, también hirió a un empleado de la liga en el incidente ocurrido el lunes por la noche. El comisionado de la NFL, Roger Goodell, informó que visitó al empleado el miércoles y que su condición está mejorando. Goodell también asistió al funeral del oficial de policía de Nueva York, Didarul Islam, quien perdió la vida en el tiroteo.
Se implementaron medidas de seguridad reforzadas en el Tom Benson Stadium, donde Eric Allen, Jared Allen, Antonio Gates y Sterling Sharpe serán exaltados al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional el sábado.
Esto es la vida real y es lamentable que vivamos en un espacio donde esto es una posibilidad. Se está convirtiendo en una situación en la que, si eres padre, lo primero en lo que piensas es en la seguridad en el lugar de trabajo para tu hijo o tus seres queridos. Y que ocurra específicamente en la National Football League, con el inicio de la semana esta noche y el Salón de la Fama el sábado, es un ejemplo de que aún queda trabajo por hacer.
Eric Allen
La liga organizó una reunión virtual el miércoles, ofreciendo a los empleados la oportunidad de conectarse y compartir recursos. Goodell comunicó a los empleados el martes que podrían trabajar de forma remota al menos hasta finales de la próxima semana debido al cierre de las oficinas de la liga.
Las investigaciones apuntan a Shane Tamura, de 27 años y residente de Las Vegas, como el autor del tiroteo. Se cree que Tamura intentaba llegar a las oficinas de la NFL después de disparar a varias personas en el vestíbulo del edificio y a otra en una oficina del piso 33 el lunes, antes de quitarse la vida.
La policía reveló que Tamura tenía un historial de enfermedad mental. Una nota encontrada en su cuerpo sugería que tenía una queja contra la NFL relacionada con una supuesta encefalopatía traumática crónica, una enfermedad cerebral degenerativa que solo puede diagnosticarse después de la muerte.
Tamura jugó fútbol americano en la escuela secundaria en California hace una década, pero nunca en la NFL.