En una carrera llena de emociones y giros inesperados, Chase Elliott se alzó con la victoria en el Kansas Speedway, asegurando su lugar en la tercera ronda de los playoffs de la NASCAR.
Elliott, partiendo desde la octava posición, protagonizó una remontada espectacular en las dos últimas vueltas de tiempo extra, llevándose la bandera a cuadros.
La carrera, que parecía destinada a Denny Hamlin, quien lideró durante 159 vueltas, tuvo un final caótico. Hamlin, afectado por problemas en paradas en boxes, vio cómo la victoria se le escapaba de las manos.
Las múltiples banderas amarillas y una parada en boxes lenta relegaron a Hamlin a la séptima posición, abriendo la puerta a Bubba Wallace para luchar por la victoria.
Un reinicio final, tras una bandera roja por el vuelco de Zane Smith, puso a Wallace y Christopher Bell en una batalla cerrada por el primer puesto.
En un momento de alta tensión, Hamlin se unió a la pelea, rozando a Wallace contra el muro. Fue entonces cuando Elliott aprovechó la situación, superando a Hamlin y asegurando la victoria.
¡Qué final tan loco! Espero que todos lo hayan disfrutado. Yo ciertamente lo hice.
Chase Elliott
Elliott, al volante de un Chevrolet para Hendrick Motorsports, fue el único piloto de Chevrolet en el top 5.
Hamlin, visiblemente decepcionado, finalizó en segundo lugar.
Los compañeros de equipo de Hamlin, Bell y Chase Briscoe, completaron el top 4.
Wallace, a pesar de terminar quinto, se mostró satisfecho con su desempeño.
La próxima cita será en el circuito mixto de Charlotte Motor Speedway, donde la eliminación de pilotos estará en juego.
Los cuatro pilotos en riesgo de eliminación son Ross Chastain, Austin Cindric, Reddick y Wallace.
Obviamente, solo hay una cosa que podemos hacer en Charlotte (ganar), y en eso nos centraremos.
Reddick
