La WNBA ha extendido a las jugadoras una prórroga de 30 días para continuar las negociaciones de un nuevo acuerdo de negociación colectiva, según fuentes cercanas.
Esta extensión, que precede al vencimiento del actual convenio el viernes, proporcionaría a ambas partes más tiempo para alcanzar un nuevo acuerdo. Aunque no se implemente uno, las partes podrían seguir negociando de buena fe.
En el pasado, durante las negociaciones de 2019, se acordó una extensión de 60 días antes de firmar el nuevo acuerdo en enero de 2020.
Si no se llega a un acuerdo, podría abrirse la puerta a una posible interrupción laboral, ya sea una huelga iniciada por las jugadoras o un cierre patronal iniciado por los propietarios.
Hemos extendido los plazos en el pasado.
Cathy Engelbert, comisionada de la WNBA
Una fuente indicó que las jugadoras podrían considerar una extensión «bajo las circunstancias adecuadas», pero sienten que «esas circunstancias aún no existen».
Erin D. Drake, asesora principal y consejera legal de la WNBPA, declaró recientemente en el podcast «No Offseason» de The Athletic que no habrá un nuevo acuerdo para el viernes.
Hemos trabajado duro para poder decir el viernes, lo hicimos. Desafortunadamente, eso no va a suceder.
Erin D. Drake
La WNBA respondió a esa afirmación en un comunicado, indicando que la propuesta más reciente de la liga se hizo el 1 de octubre y que la WNBPA respondió el lunes.
Hemos estado negociando con la Asociación de Jugadoras de buena fe y con urgencia durante varios meses con el objetivo de finalizar un nuevo acuerdo de negociación colectiva lo antes posible.
Portavoz de la WNBA
El punto principal de las negociaciones ha sido cómo determinar un modelo para los salarios y la distribución de ingresos.
La liga ha expresado que «la Asociación de Jugadoras aún no ha ofrecido una propuesta económica viable y se ha negado repetidamente a participar de manera significativa en muchos de nuestros términos de propuesta», y que ha ofrecido un modelo de reparto de ingresos sin tope que está directamente ligado al rendimiento de la liga.
El sindicato ha contrarrestado esas afirmaciones, diciendo que la liga ha «agotado el tiempo, maquillado un cerdo y vuelto a procesar un sistema que no está ligado a ninguna parte del negocio y que infravalora intencionalmente a las jugadoras. El hecho de que la liga ahora quiera llamar ‘sin tope’ a cualquier parte de su propuesta es precisamente la razón por la que su liderazgo, transparencia y responsabilidad están siendo cuestionados en este momento».
