La tenista británica Emma Raducanu ha vuelto a enfrentar dificultades físicas, esta vez en el Abierto de Ningbo, donde fue eliminada en la primera ronda.
Este evento marca otra salida prematura para Raducanu, quien ya había tenido que retirarse en Wuhan debido a mareos en condiciones de calor y humedad.
A pesar de sentirse mejor, según una publicación en redes sociales, Raducanu no pudo mantener su nivel tras ganar el primer set contra la china Zhu Lin, perdiendo con un marcador de 3-6, 6-4, 6-1.
Aunque las condiciones climáticas eran menos extremas que la semana anterior, Raducanu mostró signos de cansancio desde el inicio del segundo set y solicitó asistencia médica.
En el set decisivo, la campeona del US Open 2021 requirió atención médica nuevamente, esta vez por problemas en la espalda baja, y finalizó el partido con dificultades.
Raducanu no contó con la presencia de su entrenador, Francisco Roig, quien se encontraba en Barcelona. En su lugar, estuvo acompañada por su compañero de entrenamiento, Alexis Canter, y el preparador físico Daniel Pohl.
Canter brindó apoyo a Raducanu, quien logró mantenerse en ventaja durante el primer set, a pesar de mostrar frustración y perder su servicio en dos ocasiones.
En el segundo set, la situación empeoró rápidamente, con Raducanu perdiendo 2-0 y mostrando lentitud en sus movimientos ante Zhu Lin.
Raducanu logró empatar el set en 2-2 y en 4-4 después de consultar al médico, quien le revisó la presión arterial. Sin embargo, cometió un error en el punto de set en el décimo juego.
Tras una pausa en el vestuario, la situación no mejoró, y los problemas en la espalda de Raducanu, que la han afectado durante la temporada, resurgieron.
En el set final, Raducanu se dobló repetidamente y solicitó tiempo médico después de tres juegos.
Aunque decidió no retirarse, su movilidad era limitada y el partido concluyó rápidamente.
