En un emocionante encuentro de clasificación para la Copa del Mundo, la estrella del Manchester City, Erling Haaland, demostró su letal capacidad goleadora a pesar de un inicio complicado. El delantero noruego, en un partido contra Israel, falló dos penales, pero aun así se lució con un hat-trick, llevando a su equipo a una victoria contundente por 5-0.
Haaland: De los Errores al Triunfo
El partido comenzó con cierta tensión para Haaland. Su primer intento desde el punto de penal fue detenido por el guardameta israelí, Daniel Peretz. Aunque el árbitro ordenó repetir la pena máxima debido a una infracción del portero, Haaland volvió a fallar, esta vez con un disparo que Peretz adivinó y atajó.
Sin embargo, la perseverancia de Haaland dio sus frutos. En la primera mitad, el delantero se reivindicó con un potente remate tras recibir un pase de Alexander Sørloth, marcando su décimo gol en la fase de clasificación.
Haaland no se detuvo allí. En la segunda parte, anotó dos goles más, elevando su cuenta personal a 12 tantos, una cifra que lo posiciona como el máximo goleador en la clasificación de la UEFA. Además, esta temporada suma 12 goles en nueve partidos con el Manchester City, acumulando un total de 136 goles en 155 encuentros con el club.
Un Líder Goleador para Noruega
El hat-trick de Haaland no solo aseguró la victoria de su equipo, sino que también le permitió alcanzar los 51 goles con la selección de Noruega, consolidando su posición como el máximo goleador histórico del país. Haaland alcanzó esta cifra en tan solo 46 partidos, superando a figuras como Harry Kane, Neymar, Kylian Mbappé, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo en la rapidez para llegar a los 50 goles.
La victoria mantiene a Noruega invicta en la fase de clasificación, con seis victorias en seis partidos. El equipo lidera el Grupo I con una ventaja de nueve puntos sobre Italia, aunque los italianos aún tienen posibilidades de alcanzar el primer puesto y asegurar su pase directo a la Copa del Mundo.
Noruega no ha participado en una Copa del Mundo desde 1998.
Antes del partido en Oslo, se llevaron a cabo protestas pacíficas a favor de Palestina. La policía formó una línea cerca del estadio, manteniendo una distancia prudente de los manifestantes.
