San Diego Wave en el centro de la polémica legal: Los dueños demandan a Jill Ellis
Un nuevo capítulo se abre en la historia del San Diego Wave, equipo de la NWSL, con una demanda presentada por sus dueños, Lauren Leichtman y Arthur Levine, contra la expresidenta del equipo, Jill Ellis. La disputa legal surge a raíz de supuestas promesas incumplidas y una salida inesperada que ha generado un conflicto millonario.
Leichtman y Levine, propietarios de la firma de capital privado Levine Leichtman Capital Partners, acusan a Ellis de haberlos engañado al prometer su permanencia en el equipo tras la venta. Sin embargo, Ellis renunció solo dos días después de que se concretara el acuerdo.
La demanda, presentada en la Corte Superior de California en San Diego, busca una indemnización no especificada por daños y perjuicios, y se basa en acusaciones de tergiversación, ocultamiento y promesas falsas. Los demandantes argumentan que la presencia de Ellis fue un factor crucial en su decisión de adquirir el club y que confiaron en su compromiso a largo plazo.
Ellis fue una razón material por la que [ellos estaban] comprando el club.
Declaración de Leichtman y Levine en la demanda
La respuesta de la defensa no se hizo esperar. Un abogado que representa a Ellis calificó la demanda de «infundada» y alegó que se trata de una represalia por la solicitud de Ellis de recibir la compensación diferida que le corresponde.
Jill Ellis, quien llevó a la selección femenina de Estados Unidos a ganar dos Copas del Mundo, fue la primera presidenta del San Diego Wave, equipo de expansión de la NWSL en 2022.
La venta del San Diego Wave a Leichtman y Levine en 2024 se valoró entre 113 y 120 millones de dólares, estableciendo un récord en ese momento para un equipo de la NWSL.
Bajo la presidencia de Ellis, el Wave logró un hito al llegar a los playoffs en su temporada de expansión y ganar el NWSL Shield al año siguiente.
La demanda también señala que la salida de Ellis para unirse a la FIFA, donde asumió el cargo de directora de fútbol, tuvo un impacto negativo en el desempeño del equipo en la temporada 2024, resultando en un décimo lugar y pérdidas financieras estimadas en al menos 40 millones de dólares.
Además de la demanda principal, se mencionan otros acusados no identificados que habrían participado en las supuestas promesas falsas.
En respuesta a la demanda, un portavoz del San Diego Wave emitió un comunicado enfatizando que el club no es parte de la disputa legal y que su enfoque sigue siendo el bienestar de sus jugadores, aficionados y la comunidad.
Esta es al menos la tercera instancia de litigio relacionada con el equipo y el mandato de Ellis. El año pasado, Ellis presentó una demanda por difamación contra una exempleada, mientras que otras cinco exempleadas demandaron al Wave y a la NWSL, alegando discriminación, acoso sexual, represalias y despido injustificado.