El ex entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, siempre tuvo una habilidad especial para conectar con los sentimientos de la afición. Sus palabras, pronunciadas a lo largo de sus nueve años al frente del club, resonaron profundamente, especialmente tras la trágica noticia del fallecimiento de Diogo Jota y su hermano.
«Este es un momento en el que me cuesta», escribió Klopp en redes sociales. «Debe haber un propósito mayor, pero no puedo verlo.»
Este sentimiento ha sido compartido por todos los que están asociados con el Liverpool y el mundo del fútbol en general. La tragedia nos recuerda otra de las sabias reflexiones de Klopp, pronunciada durante la pandemia de 2020: «El fútbol siempre parece lo más importante de las cosas menos importantes».
La pérdida pone en perspectiva la trivialidad del deporte. La emoción que ha generado la noticia es un recordatorio del poder del fútbol como unificador. Fuera del estadio de Anfield, se han visto homenajes de aficionados del Manchester United y del Everton, lo que demuestra la capacidad del fútbol para trascender las rivalidades.
Diogo Jota representó a dos clubes con distinción, dejando su huella en la historia y en el corazón de las aficiones. En los Wolves, Jota se convirtió en un ídolo tras llegar del Atlético de Madrid en 2017, anotando 44 goles en 131 partidos y siendo clave en el ascenso a la Premier League.
En la temporada de regreso a la Premier League, marcó tres goles contra el Leicester City, convirtiéndose en el segundo portugués, después de Cristiano Ronaldo, en lograr un hat-trick en la máxima categoría inglesa. Además, anotó el gol de la victoria contra el Manchester United, llevando a los Wolves a su primera semifinal de la FA Cup en casi dos décadas.
A pesar de su buen desempeño en los Wolves, Jota llegó al Liverpool en septiembre de 2020, y su fichaje de 45 millones de libras generó dudas. Sin embargo, Jota pronto demostró su valía, marcando siete goles en sus primeros 10 partidos, igualando el récord de Robbie Fowler. Bajo la dirección de Klopp, se convirtió en una pieza clave de uno de los ataques más formidables de Europa, ganando un lugar en la historia del club.
Aficionados en Anfield rinden homenaje a Diogo Jota.
En sus cinco temporadas en el Liverpool, Jota marcó 65 goles en 182 partidos y ganó cuatro títulos importantes: dos Copas de la Liga, una FA Cup y, sobre todo, la Premier League de la temporada pasada. Tenía la capacidad de destacar en los momentos importantes, como en la semifinal de la Copa Carabao contra el Arsenal y al marcar el primer gol de la era Arne Slot en la victoria sobre el Ipswich Town en agosto.
Su último gol con el Liverpool, en abril, ayudó al equipo de Slot a conseguir una victoria en el derbi de Merseyside contra el Everton.
Jota también tuvo una exitosa carrera internacional con Portugal y fue parte del equipo que ganó la UEFA Nations League el mes pasado. Marcó 14 goles en 29 partidos con su selección y, aunque quizás no tenía el mismo brillo que otros compañeros, fue un miembro muy valorado.
El capitán de Portugal, Cristiano Ronaldo, fue uno de los primeros en rendir homenaje, escribiendo en redes sociales que la muerte de Jota «no tiene sentido». Mientras el mundo del deporte lamenta al jugador Diogo Jota, aquellos que lo conocían mejor lloran al esposo, hijo y padre Diogo Jota.
Jota, nacido y criado en Portugal, fue una inspiración para muchos en su país natal. En 2022, regresó a su club de la infancia para abrir una academia de fútbol con su nombre, un gesto para devolver algo al lugar donde comenzó su viaje.
Hace menos de dos semanas, el jugador de 28 años se casó con su amor de la infancia y madre de sus tres hijos, Rute Cardoso, en una ceremonia en Oporto. En una publicación en Instagram que conmemoraba la ocasión, la pareja compartió fotos de su familia con la leyenda: «Para Siempre».
Durante su tiempo en el Liverpool, Jota fue honrado con un cántico de la afición con la melodía de «Bad Moon Rising» de Creedence Clearwater Revival. Se escuchaba regularmente en Anfield y en otros estadios de Europa, como muestra de agradecimiento de los aficionados por un jugador al que rápidamente adoraron. En la canción, Jota es descrito como «un chico de Portugal», un recordatorio del hombre detrás del talento extraordinario.
Por todo lo que dio a los millones de aficionados de todo el mundo, será recordado para siempre.