La Copa Mundial de Rugby Femenino necesitaba desesperadamente un partido que mantuviera a los fanáticos al borde de sus asientos.
Después de resultados abultados y poca emoción hasta ahora, los seguidores anhelaban algo que los cautivara.
Australia y Estados Unidos cumplieron las expectativas el sábado, con un empate 31-31 que no solo entretuvo a la multitud en York, sino que también mantiene la emoción en el Grupo A para la ronda final. Inglaterra ya está clasificada, pero cualquier cosa podría pasar cuando el país anfitrión se enfrente a Australia y Estados Unidos juegue contra Samoa la próxima semana.
El entrenador de Estados Unidos, Sione Fukofuka, describió el resultado como «agridulce», mientras que su contraparte de las Wallaroos, Jo Yapp, expresó su «frustración».
Algunas jugadoras cayeron de rodillas al sonar la sirena final, otras parecían desconcertadas. La multitud, en silencio tras 80 minutos de gritos y vítores, simplemente aplaudió, agradeciendo a las jugadoras por el fenomenal espectáculo.
Australia, con una ventaja de 9 puntos al medio tiempo, parecía encaminada a la victoria. Sin embargo, Estados Unidos, consciente de que la derrota significaría una eliminación temprana, reaccionó con dos tries en los primeros 12 minutos de la segunda mitad.
El liderazgo cambió de manos, el impulso se balanceó y los puntos se acumularon. Aunque Estados Unidos lideró solo durante seis minutos en total, su actitud de «nunca rendirse» los mantuvo en la pelea.
Las penalizaciones perjudicaron a Australia y, en retrospectiva, sabrán que una mayor disciplina podría haberles dado la victoria.
Siento que perdimos.
Emily Chancellor, co-capitana de Australia
El partido ha preparado el escenario para más drama la próxima semana, con ambos equipos aún con posibilidades de clasificarse para los cuartos de final. Estados Unidos necesita una victoria con punto de bonificación sobre Samoa, mientras que Australia también necesita un punto de bonificación, que se otorga al anotar cuatro tries o más, independientemente del resultado, contra Inglaterra.
Si Estados Unidos cumple su parte y Australia pierde sin obtener un punto de bonificación, la diferencia de puntos decidirá el resultado.
Después de varios resultados abultados y partidos predecibles, el torneo ha cobrado vida tras el choque del sábado en York.
La estrella de Estados Unidos, Ilona Maher, reconoció la emoción del espectáculo que ella y sus compañeras ofrecieron.
Creo que les dimos un gran juego y creo que es genial verlo.
Ilona Maher
El desafío ahora para ambos equipos es prepararse para un último esfuerzo la próxima semana. Estados Unidos juega primero, el próximo sábado, seguido por Australia.
Si se repite el drama del sábado en York, será otra tarde épica.