El mundo del fútbol americano lamenta la pérdida de Kenny Easley, ex safety de los Seattle Seahawks y miembro del Salón de la Fama. Falleció el viernes por la noche a la edad de 66 años.
Easley, conocido por su juego físico y apodo «The Enforcer», jugó toda su carrera de siete años con los Seahawks. Fue seleccionado para cinco Pro Bowls, obtuvo honores All-Pro en tres ocasiones y fue nombrado Jugador Defensivo del Año de la AFC en 1984. Su estilo de juego agresivo lo convirtió en un referente de la década de 1980, y fue incluido en el Salón de la Fama en 2017.
Estamos profundamente entristecidos por el fallecimiento de la leyenda de los Seahawks, Kenny Easley. Kenny encarnó lo que significaba ser un Seahawk a través de su liderazgo, dureza, intensidad y valentía. Su naturaleza intimidante y gracia atlética lo convirtieron en uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.
Declaración del equipo Seattle Seahawks
Los Seahawks seleccionaron a Easley en la cuarta posición general del draft de 1981, proveniente de UCLA. En sus siete temporadas, registró 32 intercepciones, incluyendo 10 en 1984, la mayor cantidad de la liga, y devolvió tres para touchdowns.
Kenny Easley habría sido un safety dominante en cualquier época. Cuando fue incluido en 2017, ocupó su lugar en el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional y abrazó su inmortalidad futbolística. Kenny poseía excelentes habilidades con el balón, pero no se equivoquen: sus mayores fortalezas eran su valentía e intensidad. Si tenías el balón como jugador ofensivo contrario, te iba a golpear fuerte, y lo ibas a sentir por un tiempo.
Jim Porter, Presidente y CEO del Salón de la Fama
El equipo cambió el avatar de su cuenta X al nombre de Easley y su número 45, que retiraron cuando fue incluido en el Salón de la Fama en 2017.
La carrera de Easley terminó después de la temporada de 1987 debido a una grave enfermedad renal, lo que lo obligó a retirarse a los 28 años. Demandó a los Seahawks, alegando que las altas dosis de ibuprofeno prescritas por el equipo dañaron sus riñones, y que el equipo le permitió jugar su última temporada sin informarle del problema. Ambas partes llegaron a un acuerdo extrajudicial.
El ex propietario de los Seahawks, Paul Allen, quien compró el equipo en 1997, facilitó una reconciliación cuando se acercó a Easley en 2002. El equipo incluyó a Easley en su Anillo de Honor ese mismo año. En la temporada baja pasada, los Seahawks nombraron a Easley como uno de los 50 mejores jugadores en la historia de la franquicia.
Como hombre de fe, Kenny siempre será recordado como un miembro querido de la familia Seahawks y su legado vivirá como inspiración para los fanáticos de todo el mundo. Extendemos nuestras sinceras condolencias a su esposa, Gail, y a sus hijos Kendrick, Gabrielle y Giordanna.
Declaración del equipo Seattle Seahawks
