En el competitivo mundo de la NBA, la delgada línea entre el éxito y el fracaso a menudo se reduce a detalles insignificantes. La fragilidad inherente a los equipos de élite, que prosperan gracias a la continuidad, se manifiesta claramente en la actual Conferencia Este, donde dos equipos emergen como favoritos: los Cleveland Cavaliers y los New York Knicks.
Estos equipos, que se enfrentarán en un esperado partido televisado el miércoles en Nueva York, se benefician de la consistencia de sus plantillas y de la mala fortuna de otros contendientes. Las lesiones de figuras clave como Damian Lillard, Jayson Tatum y Tyrese Haliburton, que sufrieron lesiones en el tendón de Aquiles, abrieron una ventana de oportunidad para los Cavs y los Knicks.
Con sus jugadores clave intactos y una mayor profundidad en sus plantillas, ambos equipos aspiran a llegar a las Finales. «Tenemos una diana en la espalda», declaró el nuevo entrenador de los Knicks, Mike Brown. «Más nos vale estar preparados».
Los Cavaliers: Un Proyecto en Desarrollo
Los Cavaliers, con Donovan Mitchell y Darius Garland liderando el camino, han estado construyendo un equipo competitivo durante cinco años. Con cuatro jugadores con experiencia All-Star y una nómina que supera los 400 millones de dólares, incluyendo impuestos de lujo, se encuentran en una situación delicada.
Al entrar en la zona de restricción de la «segunda trampa», se enfrentan a desafíos financieros y de plantilla. La historia reciente muestra que permanecer en esta situación es difícil, por lo que los Cavs deben obtener resultados importantes para mantener unido a su núcleo de jugadores jóvenes.
El presidente de los Cavs, Koby Altman, reconoce la importancia de navegar las restricciones del convenio colectivo. Para mejorar el equipo, se incorporó a Lonzo Ball y se agregaron jugadores interiores para fortalecer la defensa.
El entrenador Kenny Atkinson busca refinar la identidad del equipo, enfocándose en el desarrollo y en ajustes tácticos. Esto incluye dar más responsabilidad ofensiva a Evan Mobley y esperar un mayor rendimiento de De’Andre Hunter.
Con Max Strus fuera por lesión, Hunter asumirá un papel más importante, pasando de ser un candidato a Sexto Hombre del Año a titular.
Los Knicks: Manteniendo la Estabilidad
Mientras que los Celtics y los Pacers, campeones de la Conferencia Este, han perdido jugadores clave, los Knicks han mantenido su plantilla intacta y han añadido profundidad. A pesar del polémico despido del entrenador Tom Thibodeau, el equipo ha incorporado a Jordan Clarkson y Guerschon Yabusele.
Mike Brown implementará un ataque más rápido para reducir la carga sobre Jalen Brunson, quien lideró la liga en anotación y regate en momentos cruciales. Brunson, consciente de la importancia de aprender del pasado, busca un enfoque renovado.
Los Knicks han evitado por poco la «segunda trampa» financiera, lo que les permite tener opciones de intercambio. Las adquisiciones de Mikal Bridges y Karl-Anthony Towns refuerzan su compromiso con la plantilla actual.
Las conversaciones para fichar a Giannis Antetokounmpo no prosperaron, lo que aumenta la presión sobre los Knicks de cara a la temporada 2025-26. A pesar de la posibilidad de fichar a una superestrella, los Knicks deben centrarse en el presente.
«Nuestro equipo está unido y tiene la continuidad necesaria para lograr grandes cosas», dijo Towns. «Lo demostramos el año pasado y vamos a construir sobre eso.»
Karl-Anthony Towns