INDIANAPOLIS – Bubba Wallace hizo historia al convertirse en el primer piloto negro en ganar en el óvalo de 2.5 millas del Indianapolis Motor Speedway. La victoria en el Brickyard 400 llegó tras una carrera llena de desafíos, incluyendo una demora por lluvia y dos periodos de tiempo extra.
Esta es la tercera victoria de Wallace en la Copa NASCAR, y la más significativa hasta el momento. Además, puso fin a una racha de 100 carreras sin victorias que se remontaba a 2022 en Kansas. Previamente, había ganado en Talladega en 2021. Es su primer triunfo en una de las cuatro carreras más prestigiosas de NASCAR.
¡Increíble!
Bubba Wallace
A pesar de la diferencia final de 0.222 segundos, la victoria no estuvo exenta de complicaciones.
Kyle Larson, quien perseguía a Wallace, llegó a estar a 5.057 segundos de distancia a falta de 14 vueltas, pero la diferencia se redujo a unos tres segundos cuando la bandera amarilla salió debido a la lluvia. Los coches se detuvieron en el pit lane con cuatro vueltas restantes, lo que le dio a Wallace unos 20 minutos adicionales para planificar su estrategia de reinicio.
Después de superar a Larson en la segunda curva, un choque detrás de los líderes provocó un segundo tiempo extra, extendiendo la carrera aún más. El equipo de Wallace temía que se quedara sin combustible.
Wallace arriesgó todo al permanecer en la pista y venció al ganador de la carrera anterior en el reinicio para evitar que Larson se convirtiera en el cuarto ganador consecutivo del Brickyard.
Esta victoria también alivió la frustración que Wallace sintió el sábado, cuando pasó la mayor parte de la sesión de clasificación en la pole provisional, solo para ser superado por Chase Briscoe en una de las últimas carreras de la sesión.
La victoria es un impulso adicional para 23XI Racing, copropiedad del miembro del Salón de la Fama del baloncesto Michael Jordan y el ganador de la carrera de la semana pasada, Denny Hamlin, mientras continúa su batalla legal con NASCAR por su estatus de franquicia.
