INDIANAPOLIS – Bubba Wallace protagonizó un momento histórico al conquistar la victoria en el Brickyard 400, marcando un hito para la comunidad afroamericana en el circuito de Indianápolis.
Wallace, al volante del coche número 23, celebró efusivamente su triunfo, tras superar una carrera llena de desafíos, incluyendo una interrupción por lluvia, dos emocionantes prórrogas y la presión de Kyle Larson, el campeón defensor.
Esta victoria es algo muy especial. Al salir de la curva 4, sabía que lo lograría, a menos que nos quedáramos sin gasolina. Me sorprendió no estar llorando como un niño pequeño.
Bubba Wallace
Este triunfo representa la tercera victoria de Wallace en la Copa NASCAR y su primer triunfo en uno de los cuatro eventos más prestigiosos de la serie, uniéndose a la Daytona 500, la Coca-Cola 600 y la Southern 500.
Además, puso fin a una racha de 100 carreras sin victorias, que se remontaba a 2022 en Kansas, asegurando un lugar en los playoffs. Su otra victoria fue en Talladega en 2021.
La diferencia final fue de 0.222 segundos, pero la carrera estuvo llena de tensión.
La estrategia de Wallace se vio sometida a prueba por la lluvia y las banderas amarillas, lo que le obligó a replantearse la estrategia de reinicio.
Durante todo el tiempo, estaba pensando en si íbamos a seguir o no. Me incliné más por ‘Sé que vamos a volver a correr. Estén listos. No se confíen aquí’.
Bubba Wallace
Wallace logró superar a Larson en el segundo reinicio, asegurando la victoria y evitando que Larson se convirtiera en el cuarto ganador consecutivo de la carrera.
Esta victoria también sirvió para aliviar la frustración de Wallace, quien había tenido una sesión de clasificación difícil el sábado.
El triunfo fue un impulso adicional para el equipo 23XI Racing, copropiedad del miembro del Salón de la Fama del baloncesto Michael Jordan y el ganador de la carrera de la semana pasada, Denny Hamlin.
Esos últimos 20 giros fueron altibajos y me decía a mí mismo ‘No podrás hacerlo’. Una vez que vi que era Larson, supe que había ganado aquí el año pasado y que es posiblemente el mejor del campo. Así que para vencer a los mejores, tuvimos que ser los mejores hoy.
Bubba Wallace
En otro evento destacado, Ty Gibbs se llevó la victoria en el In-Season Challenge, superando a Ty Dillon.
Gibbs, tras finalizar en el puesto 21, ganó el torneo de eliminación simple, similar al March Madness, y se llevó un premio de un millón de dólares.
Dillon, que llegó a la ronda de campeonato como el último piloto clasificado, finalizó en el puesto 28.