Kyle Larson se consagró bicampeón de la NASCAR, arrebatando el título a Denny Hamlin en una final llena de drama en el Phoenix Raceway.
Un Giro Inesperado
Hamlin, quien lideraba la carrera y parecía encaminado a su primer campeonato, vio cómo sus esperanzas se desvanecían debido a una bandera amarilla tardía. El incidente, provocado por un pinchazo de William Byron, cambió el rumbo de la competencia cuando solo faltaban tres vueltas para el final.
Simplemente increíble. No puedo creerlo.
Kyle Larson
La bandera amarilla obligó a Hamlin a entrar en boxes para cambiar neumáticos, mientras que Larson optó por solo dos. Esto posicionó a Larson en quinto lugar para el reinicio, mientras que Hamlin cayó a la décima posición.
Con tan poco tiempo, Hamlin no pudo recuperar posiciones y finalizó sexto, mientras que Larson aseguró el tercer lugar, suficiente para ganar el campeonato.
Ryan Blaney, quien no estaba en la contienda por el título, ganó la carrera.
Realmente no tengo mucha emoción en este momento. Simplemente entumecido por la conmoción.
Denny Hamlin
Esta es la segunda vez que Larson se corona campeón, tras su victoria en 2021.
Hamlin, visiblemente afectado, se quedó inmóvil en su coche por varios segundos antes de limpiarse la cara con una toalla blanca.
Larson, por su parte, expresó su sorpresa por ganar el campeonato sin liderar ninguna vuelta.
El equipo de Joe Gibbs Racing experimentó un momento de incredulidad y decepción.
Para Hamlin, esta es la sexta vez que se le escapa el título en sus 20 años de carrera.
Hamlin, quien dominó la carrera, lamentó no haber podido concretar la victoria.
Chase Briscoe, compañero de equipo de Hamlin, finalizó en el puesto 18.
Byron, por su parte, se mostró apenado por arruinar las posibilidades de Hamlin.
