BRISTOL, Tennessee – El icónico Bristol Motor Speedway se enfrenta a una transformación contrarreloj. Tras albergar el emocionante encuentro de la MLB entre los Atlanta Braves y los Cincinnati Reds, el circuito debe cambiar su configuración para acoger la próxima carrera de NASCAR el 13 de septiembre.
El evento de béisbol, que marcó el primer juego de temporada regular de la MLB en Tennessee, atrajo a una multitud récord de 91,032 espectadores. Ahora, el desafío reside en revertir la adaptación y preparar el terreno para el regreso de NASCAR.
Es difícil, pero son cosas que nos gustan. Nos da un desafío y nos gustan los desafíos.
Steve Swift, vicepresidente sénior de operaciones de Speedway Motorsports
La conversión a campo de béisbol fue una tarea monumental. Se requirieron 17,500 toneladas de grava para nivelar el cuadro interior y 340 toneladas de arcilla de Pensilvania para la superficie de juego. Además, se construyeron instalaciones temporales, incluyendo vestuarios, jaulas de bateo y gradas.
Una vez finalizado el juego de béisbol, comenzará un trabajo nocturno para desmontar las estructuras temporales y reconstruir las paredes de boxes. El cronograma prevé la finalización de las obras para el 7 de septiembre, permitiendo unos días de margen antes de la llegada de los equipos de NASCAR.
Algunos materiales, como la grava y la madera utilizada en las gradas, serán reutilizados en los estacionamientos de Bristol y donados a grupos de ayuda para la reconstrucción tras el paso del huracán Helene.
El Speedway ya ha demostrado su capacidad para adaptarse, habiendo albergado un partido de fútbol americano universitario en 2016. Ahora, la posibilidad de acoger un evento de la NHL podría estar en el horizonte.
Hemos demostrado con el fútbol y ahora el béisbol que las cosas pueden suceder y podemos hacer cosas en las que nadie siquiera pensaría.
Steve Swift, vicepresidente sénior de operaciones de Speedway Motorsports
