Emmanuel Clase y Luis Ortiz en la Mira de la MLB por Apuestas Ilegales
La Major League Baseball (MLB) se encuentra investigando al lanzador dominicano Emmanuel Clase y a su compañero Luis Ortiz, por presuntas apuestas ilegales. La investigación ha revelado que Clase ya había sido sancionado previamente por el uso indebido de su teléfono celular durante los partidos, según fuentes cercanas al caso.
Según informes, Clase habría recibido compensación económica para coordinar acciones con apostadores en representación de Ortiz. La MLB ha optado por no hacer comentarios al respecto, mientras que los abogados de ambos jugadores han declarado públicamente su inocencia.
Antecedentes y Vigilancia Estricta
La MLB ha intensificado la vigilancia sobre el uso de teléfonos móviles por parte de los jugadores, especialmente después de escándalos de robo electrónico de señas. Durante las temporadas 2023 y 2024, el uso de celulares estaba prohibido durante los partidos, pero antes del inicio de la temporada 2025, se flexibilizó la política, permitiendo su uso dentro del clubhouse para uso personal.
Posibles Sanciones Severas
Las consecuencias para Clase y Ortiz podrían ser graves. Si se determina que violaron la regla que prohíbe apostar en partidos de béisbol, podrían enfrentar sanciones de por vida. Además, se suman posibles infracciones relacionadas con el uso indebido de dispositivos electrónicos.
Según los fiscales, el 17 de mayo, durante un partido contra los Rojos de Cincinnati, Clase habría enviado un mensaje de texto a un apostador preguntando si estaba “listo”. Minutos después, varios apostadores habrían ganado cerca de 10 mil dólares cuando el lanzador realizó de manera deliberada un envío fuera de la zona de strike.
Un episodio similar habría ocurrido el 26 de abril frente a Boston, cuando Clase incluso habría realizado una llamada telefónica durante el desarrollo del partido.
Un Desafío para la Integridad del Béisbol
El caso ha puesto de manifiesto cómo regulaciones diseñadas originalmente para combatir el robo de señas ahora sirven para destapar un problema aún más delicado: la influencia de las apuestas deportivas dentro del terreno de juego.
La MLB enfrenta el desafío de proteger la integridad del deporte en una era donde la tecnología, el dinero y el juego ilegal convergen de forma cada vez más peligrosa.
