En una noche cargada de emociones en el UFC 318, Dustin Poirier no logró la victoria en su última pelea, pero su legado trascendió el resultado.
Poirier se Despide con Honor
El enfrentamiento final de Poirier en el octágono, celebrado en el Smoothie King Center, culminó con una derrota por decisión unánime ante Max Holloway. A pesar de la derrota, el combate fue un cierre digno para una carrera profesional de 16 años.
La pelea por el título BMF, que se extendió por cinco asaltos, estuvo llena de giros dramáticos. Al final, ambos luchadores se encontraron en el centro del octágono para el tradicional intercambio de golpes de Holloway.
Los tres jueces otorgaron la victoria a Holloway con puntuaciones de 49-46, 49-46 y 48-47. Tras la victoria, Holloway (27-8) invitó a cualquier retador por el título BMF e hizo una breve mención a Ilia Topuria antes de ceder el protagonismo a Poirier (30-10).
«Me siento abrumado, para ser honesto», dijo Poirier sobre el cariño recibido durante la semana de la pelea. «Me siento apreciado. Siento que me ven. Nunca había visto esto desde fuera de la pelea. Esta semana ha sido increíble. Me siento querido por los fanáticos, Louisiana y la empresa. Soy un niño viviendo el sueño aquí, hombre, lanzando golpes».
Dustin Poirier
Holloway cumplió su objetivo de ser el aguafiestas.
«Estoy muy contento», dijo Holloway. Poirier todavía puede golpear fuerte, dijo, «pero seguía volviendo. Vine e intenté ser el aguafiestas y el villano».
Max Holloway
Poirier, de 36 años, se retira empatado en el quinto lugar de la historia de la UFC con 22 victorias. También está empatado en el cuarto lugar de nocauts con 11.
El legado de Poirier incluye tres apariciones por el título indiscutible en 2019, 2021 y 2024. Cayó derrotado ante Khabib Nurmagomedov, Charles Oliveira e Islam Makhachev. Sin embargo, capturó un título interino de peso ligero en 2019, al derrotar a Holloway por decisión unánime en un clásico de cinco asaltos.
El combate de trilogía del sábado contra Holloway, donde Poirier ganó los dos primeros enfrentamientos, ofreció todo lo que el público espera de una pelea de Poirier. Holloway lo derribó con un derechazo en los primeros minutos, pero Poirier sobrevivió y se puso de pie.
Poirier salió al octágono con el rapero de Nueva Orleans Lil Wayne, en un gesto poético; Poirier, que nació y creció en Lafayette, usó la canción «A Milli» de Lil Wayne para su debut en la UFC en 2011. La UFC reorganizó su calendario para que la última pelea de Poirier se celebrara en su estado natal.
Según UFC Stats, Holloway, de Hawái, superó a Poirier en golpes totales, 186-114. Poirier cortó a Holloway debajo del ojo izquierdo en el cuarto asalto, pero el volumen de golpes de Holloway también comenzó a pasar factura en ese mismo momento. Los movimientos de Poirier se volvieron un poco lentos al final, aunque aún tuvo la energía suficiente para aceptar la invitación de Holloway de pararse en el centro del octágono y lanzar golpes al final de la pelea.
Es una gran victoria para Holloway, que venía de la primera derrota por nocaut de su carrera ante Topuria en su pelea por el título de las 145 libras en octubre. El presidente de la UFC, Dana White, dijo que Holloway está «en una gran posición ahora mismo» para una posible revancha por el título con Topuria en las 155 libras.
«Simplemente defiende ese título BMF. Está clasificado como número 4 en el mundo allí», dijo White. «Todo es posible para Max ahora mismo».
Dana White
