La rivalidad entre India y Australia, una de las más intensas en el mundo del cricket, ha experimentado una notable transformación en los últimos años. Desde las provocaciones de David Warner hasta los enfrentamientos en el campo, la historia de estos equipos ha estado marcada por momentos de alta tensión.
Sin embargo, un punto de inflexión llegó con el escándalo de manipulación de la bola en Ciudad del Cabo. Este evento, junto con otros factores, parece haber moderado la intensidad de la rivalidad, llevando a un ambiente más respetuoso entre ambos conjuntos.
En 2018-19, la serie en Australia prometía ser la más conflictiva, pero el incidente en Ciudad del Cabo cambió el rumbo.
El capitán de India, Virat Kohli, pidió a los aficionados que dejaran de abuchear a Steven Smith, un gesto que reflejó el nuevo tono de la relación.
Un cambio en la dinámica
Antes del inicio de la serie de Test de 2020-21, la pregunta era si este respeto mutuo comprometería la intensidad de los partidos. Kohli, al ser cuestionado sobre las mejores relaciones, atribuyó el cambio a varios factores.
Estos equipos juegan mucho juntos en la IPL y, por lo tanto, se conocen mejor. Todos los protagonistas de esta narrativa también son mayores, más sabios y más seguros de su lugar en el mundo.
Virat Kohli
Australia, tras el incidente en Ciudad del Cabo, ha reconocido la necesidad de mejorar su comportamiento, buscando un equilibrio entre la competitividad y la conducta ejemplar. Además, el año ha llevado a una reflexión sobre prioridades y la eliminación de tensiones innecesarias.
Kohli enfatizó que, si bien la agresividad y la competitividad seguirán siendo parte del juego, se evitarán las situaciones personales y el rencor.
El capitán también destacó que la calidad del cricket debe ser lo primordial, y que el «material innecesario» se filtrará por sí solo. Reconoció que Australia ha cambiado su enfoque y que existe más respeto entre los equipos.
Kohli afirmó que el «picante» seguirá presente, pero sin llegar a lo personal. Los jugadores, con más experiencia, tomarán decisiones más inteligentes para mantener la calidad del juego.
Kohli, muy respetado en Australia por su juego, cree que la clave está en el respeto mutuo y en la competitividad en el campo. Los jugadores entienden que su objetivo es dar lo mejor por su equipo, sin comprometer la calidad del cricket.
En definitiva, se espera un cricket de alta intensidad, con momentos de tensión, pero sin faltas de respeto. El objetivo es mantener la dignidad del deporte, valorando el esfuerzo de ambos equipos al final de cada partido.
En otras palabras, duro pero justo. ¿Cuánto más australiano puede llegar a ser Kohli?