Nate Tibbetts, Entrenador de las Mercury, Expulsado en un Juego de Finales de la WNBA
El entrenador de las Phoenix Mercury, Nate Tibbetts, fue expulsado durante el cuarto juego de las Finales de la WNBA, marcando un hito en la historia de la liga. El incidente ocurrió en el tercer cuarto, dejando a Tibbetts atónito en la cancha.
Tibbetts recibió dos faltas técnicas consecutivas por protestar una decisión arbitral, lo que resultó en su expulsión. Este hecho lo convirtió en el primer entrenador en ser expulsado en un juego de finales de la WNBA.
“Para mí, es simplemente vergonzoso. Siento mucho haber sido expulsado. He estado en este juego mucho tiempo. Creo que es una de las dobles técnicas más débiles de la historia. Ni siquiera sabía que me habían pitado la segunda, para ser completamente honesto. Simplemente no lo entiendo.”
Nate Tibbetts
El jefe de equipo arbitral, Roy Gulbeyan, explicó que la primera técnica se le otorgó a Tibbetts por decir «Eso es una mierda», tras una falta pitada a la jugadora Monique Akoa Makani. Posteriormente, Tibbetts se acercó al árbitro y repitió la frase, lo que provocó la segunda técnica y su expulsión automática.
Además de Tibbetts, las jugadoras Kahleah Copper y DeWanna Bonner también recibieron técnicas en el cuarto cuarto. La de Bonner fue por una «reacción del momento», mientras que Copper fue sancionada tras una falta y por dirigirse al árbitro con lenguaje inapropiado.
Tibbetts señaló la disparidad en los tiros libres entre las Mercury y las Aces, con 19 y 35 intentos respectivamente. Destacó la dificultad de competir cuando una jugadora como A’ja Wilson, del equipo contrario, lanza tantos tiros libres.
La consistencia en el arbitraje ha sido un tema recurrente, según Tibbetts. La jugadora Alyssa Thomas coincidió, enfatizando la necesidad de un arbitraje consistente en la WNBA.
A pesar de las dificultades, las Mercury no atribuyeron su derrota al arbitraje. Copper destacó la importancia de la responsabilidad del equipo y su determinación para superar cualquier adversidad.
El principal problema para Phoenix fueron las 18 pérdidas de balón, que resultaron en 26 puntos para el equipo contrario. Aunque lograron reducir una desventaja de 20 puntos a seis, no lograron completar la remontada.
La derrota marcó el final de la temporada para las Mercury, quienes, a pesar de los desafíos, demostraron su espíritu de lucha y compromiso.