Sue Bird Inmortalizada: Una Leyenda del Baloncesto Femenino en Seattle
En una emotiva ceremonia previa al encuentro entre el Seattle Storm y el Phoenix Mercury, la icónica exjugadora Sue Bird fue honrada con una estatua en las afueras del Climate Pledge Arena. Este reconocimiento la convierte en la primera jugadora de la WNBA en recibir tal distinción por parte de su franquicia.
“La verdad es que nunca me propuse ser la primera en nada, pero si ser la primera significa que no seré la última, si esta estatua significa que dentro de 20 años habrá estatuas de otras grandes de la WNBA… entonces estoy orgullosa de ser la primera”.
Sue Bird
La trayectoria de Bird en la liga es inigualable. Durante dos décadas, defendió los colores del Storm, liderando al equipo a la conquista de cuatro campeonatos de la WNBA, un récord que comparte con otras franquicias. Además, se retiró como líder histórica en partidos jugados, minutos disputados y asistencias, acumulando 13 participaciones en el All-Star.
La ceremonia contó con la presencia de figuras destacadas, incluyendo a la miembro del Salón de la Fama, Swin Cash, quien destacó la trascendencia de Bird más allá de las estadísticas.
“La grandeza cambia el juego. La grandeza evoluciona. La grandeza permanece y tiene longevidad. Y eso es lo que Sue tiene”.
Swin Cash
Este homenaje se suma a los numerosos reconocimientos que Bird ha recibido, incluyendo el retiro de su camiseta número 10 en 2023 y el cambio de nombre de la calle frente al Climate Pledge Arena a «Sue Bird Court».
La estatua, creada por la escultora Julie Rotblatt Amrany, representa a Bird en una bandeja, similar a la silueta que aparece en la cancha del Climate Pledge. La elección de la bandeja tiene un significado especial, ya que sus primeros y últimos puntos en la WNBA fueron anotados de esta manera.
Bird participó activamente en el proceso de creación de la estatua, que la muestra con las zapatillas Nike Air Zoom Huarache que usó durante su primera medalla de oro olímpica y el primer campeonato del Storm en 2004.
La idea de la estatua surgió después del tercer campeonato del Storm en 2018 y se concretó tras su retiro. Bird es la primera jugadora de la WNBA en ser honrada con una estatua fuera de un estadio.
En sus palabras finales, Bird expresó su gratitud y orgullo por este reconocimiento, destacando su conexión con la ciudad de Seattle.