Las Vegas fue el escenario del primer partido de las Finales de la WNBA, un encuentro que marcó un hito en la historia de la liga.
El juego inaugural de la serie final fue el Game 1 más visto desde la temporada inaugural de la WNBA.
Un promedio de 1.9 millones de espectadores sintonizaron para presenciar el enfrentamiento.
El partido, que vio a Las Vegas imponerse a Phoenix con un marcador de 89-86 el viernes por la noche, experimentó un aumento significativo en la audiencia.
Este incremento fue del 62% en comparación con el enfrentamiento de la temporada pasada entre New York y Minnesota.
El punto máximo de audiencia del juego alcanzó los 2.5 millones de espectadores.
Hasta el momento, solo el campeonato de 1997, que fue un único partido decisivo, superó esta cifra en términos de audiencia.
Los datos de audiencia del Juego 2 aún no han sido revelados.
