La tenista británica Emma Raducanu enfrentó nuevamente problemas físicos, lo que la llevó a su eliminación en la primera ronda del Abierto de Ningbo el martes.
Raducanu, número 1 de Gran Bretaña, regresó a la cancha una semana después de retirarse de su primer partido en Wuhan debido a mareos en condiciones de calor y humedad.
Aunque publicó una foto desde el consultorio de un médico y aseguró sentirse mejor, su rendimiento decayó tras ganar el primer set contra la china Zhu Lin, perdiendo finalmente con un marcador de 3-6, 6-4, 6-1.
Inicialmente, no parecía haber preocupaciones, ya que las temperaturas eran más bajas que la semana anterior. Sin embargo, Raducanu comenzó a mostrar signos de fatiga al principio del segundo set y solicitó asistencia médica después de siete juegos.
La situación empeoró en el set decisivo, y la campeona del US Open 2021 requirió atención médica nuevamente, esta vez por problemas en la zona lumbar, visiblemente con dificultades para moverse hasta el final del partido.
Raducanu no contó con su entrenador Francisco Roig, quien se tomó una semana de descanso en Barcelona. En su lugar, estuvo acompañada por su compañero de entrenamiento Alexis Canter y el preparador físico Daniel Pohl.
Canter ofreció apoyo a Raducanu, quien logró mantenerse en ventaja durante el primer set, a pesar de mostrar frustración y perder el servicio dos veces.
La preocupación aumentó en el segundo set, cuando Raducanu rápidamente se vio 2-0 abajo, moviéndose con lentitud y siendo superada por Zhu, quien estuvo cerca del top 30 hace dos años antes de que una lesión la hiciera caer por debajo del puesto 200.
Raducanu se mantuvo en la contienda en el set, recuperándose hasta el 2-2 y luego el 4-4 tras una consulta con el médico, donde le midieron la presión arterial, pero falló un golpe de derecha en el punto de set en el décimo juego.
Se retiró lentamente de la cancha para un descanso, pero las cosas no mejoraron, y el problema en la espalda de Raducanu, que ha sido un problema recurrente durante la temporada, volvió a manifestarse.
Se dobló repetidamente al principio del set decisivo y luego solicitó un tiempo muerto médico para recibir tratamiento después de tres juegos.
Raducanu optó por no retirarse nuevamente, pero apenas podía moverse, y el final llegó rápidamente.
