Roger Federer deslumbró en San Francisco con su magia tenística
Roger Federer, el legendario tenista, hizo gala de su talento en San Francisco, deleitando a jóvenes jugadores con sus característicos trucos y tiros espectaculares.
Federer, quien se encuentra en la ciudad para la Laver Cup, participó en la inauguración de seis canchas renovadas en el John McLaren Park, como parte del proyecto comunitario del evento.
El campeón de 20 títulos de Grand Slam, compartió risas y estrategias con Yannick Noah, capitán del equipo europeo en la competición.
Federer disfrutó jugando con los niños y expresó su deseo de haber visitado más a menudo la ciudad durante su carrera.
Además de firmar autógrafos y tomarse fotos con los fanáticos, Federer incluso jugó algunos puntos con el alcalde de San Francisco, Daniel Lurie.
«Es un placer venir a un parque público como este, pasar tiempo con niños, inspirarlos, hablar de tenis y ver el buen trabajo que hemos hecho con la Laver Cup aquí», comentó Federer. «Estoy muy contento de estar de vuelta. La última vez en marzo fue genial, fueron muy amables conmigo. Me alegro de estar aquí de nuevo».
Roger Federer
El tenista suizo, retirado hace tres años a los 41 años, quedó impresionado con la cancha negra del estadio de los Golden State Warriors y lamentó no poder jugar en ella.
«Se ve realmente especial», dijo Federer. «Me da pena no poder jugar, porque me hubiera encantado. Hablé con Tim Henman y dije: ‘Este sería un lugar increíble para jugar al tenis’. Lo echaré de menos, pero lo disfrutaré como aficionado».
Roger Federer
Mientras Casper Ruud y otros tenistas ya se han entrenado en la cancha, se espera un día de práctica formal para que los aficionados puedan ver a las estrellas en acción.
Patrick Rafter, asistente del capitán del equipo mundial, Andre Agassi, expresó su entusiasmo por el evento.
«Son nombres importantes en todo el mundo, con Stephen Curry como uno de los principales», dijo Rafter. «Esperamos conocerlos a todos. Estar aquí en este increíble lugar es fantástico. No me di cuenta de que cabían tantas personas, 18.000, es enorme. Será genial sentarse a verlos jugar. Solo ver a algunos de los chicos calentar es impresionante».
Patrick Rafter
