Daniil Medvedev protagoniza un dramático encuentro en el US Open
El partido de Daniil Medvedev sufrió una interrupción de más de seis minutos debido a la entrada de un fotógrafo en la cancha durante el punto de partido. El campeón del US Open en 2021, reaccionó con visible frustración ante la decisión del juez de silla de otorgar un primer servicio a su oponente.
El encuentro en el estadio Louis Armstrong se convirtió en un auténtico drama. Medvedev, sembrado número 13, estuvo a un punto de la eliminación, pero logró ganar los dos sets siguientes para forzar un quinto y definitivo set. Finalmente, Benjamin Bonzi lo eliminó con un marcador de 6-3, 7-5, 6-7 (5), 0-6, 6-4, en un partido que concluyó en la madrugada del lunes.
Este partido fue una locura. Para mí, es la mejor victoria de mi carrera.
Benjamin Bonzi
Bonzi atribuyó la tensión del partido al comportamiento de Medvedev, sugiriendo que el tenista ruso había cruzado ciertos límites. «La regla es clara. El fotógrafo entró en la cancha entre dos servicios», declaró Bonzi. «No me corresponde a mí decidir si se repite el primer servicio. Creo que Daniil fue quien encendió la mecha».
El incidente ocurrió cuando Bonzi se disponía a realizar su primer servicio, con un marcador de 5-4 en el tercer set. Tras fallar el servicio, un fotógrafo abandonó su posición y comenzó a caminar por el lateral de la cancha. El juez de silla, Greg Allensworth, ordenó al fotógrafo que saliera de la cancha y anunció que Bonzi tendría derecho a un nuevo primer servicio debido a la interrupción, una práctica común en el tenis. Medvedev protestó enérgicamente la decisión.
«¡Se quiere ir a casa, chicos! No le gusta estar aquí. Le pagan por el partido, no por hora», gritó Medvedev a los micrófonos ubicados detrás de la silla del juez.
Después del partido, Medvedev argumentó que la interferencia del fotógrafo no fue lo suficientemente prolongada como para justificar la repetición del punto. «No estaba enfadado con el fotógrafo, sino con la decisión», explicó. «La interrupción del fotógrafo duró unos cuatro segundos y medio. No creo que sea suficiente para un primer servicio».
Medvedev también cuestionó la opinión de Reilly Opelka, quien previamente había sido sancionado por la ATP Tour por sus críticas a Allensworth. Medvedev prefirió no entrar en detalles sobre este intercambio en la conferencia de prensa, consciente de las posibles consecuencias económicas. «Me van a poner una multa muy grande, así que si hablo, tendré problemas», afirmó. «Todo el mundo sabe a qué me refería cuando mencioné a Reilly. A Reilly le impusieron una gran multa por esto, así que yo también recibiré una gran multa».
Medvedev envió besos a los aficionados y alentó los abucheos, que duraron tanto que luego intentó que los fanáticos se calmaran para que Bonzi pudiera servir. Cuando Bonzi finalmente lo hizo, falló el primer servicio y perdió el punto, lo que permitió a Medvedev ganar el juego y, posteriormente, el set, prolongando así el partido.
Bonzi, que en ocasiones fue aclamado por los fanáticos, pareció a punto de servir en un momento dado antes de que algunos comenzaran a silbar. Explicó que no quería golpear porque es difícil jugar al tenis sin poder escuchar el sonido de la pelota.
La situación recordó el partido de Medvedev en 2019 en la misma cancha, cuando los fanáticos lo abuchearon por sus acciones, y él luego se burló de la multitud en su entrevista posterior al partido, diciendo que los abucheos le daban energía. Medvedev había arrebatado la toalla a un recogepelotas y recibió una advertencia del juez de silla Damien Dumusois. Luego, Medvedev arrojó su raqueta en dirección a Dumusois, le gritó algo y luego mostró su dedo medio junto a su frente mientras pasaba por la silla del juez, acciones que le valieron una multa de 9.000 dólares.
Medvedev llegó a la final ese año y luego ganó el título dos años después. Pero este año solo tuvo un récord de 1-4 en los torneos de Grand Slam y también fue derrotado por Bonzi en la primera ronda en Wimbledon.
Después del partido del domingo, Medvedev permaneció sentado en su silla durante unos minutos y destrozó repetidamente su raqueta antes de irse.
Un portavoz de la Asociación de Tenis de los Estados Unidos informó que el fotógrafo fue escoltado fuera de la cancha por la seguridad del US Open y se le revocó su acreditación.
