¡El mundo del tenis se rinde ante la nueva realeza! Carlos Alcaraz, con una sonrisa de oreja a oreja y arrodillado en señal de victoria, se coronó campeón del US Open 2025. El estadio Arthur Ashe fue testigo de la consagración del tenista español, quien venció a su rival, Jannik Sinner, en una final épica.
La rivalidad entre Alcaraz y Sinner, que se extiende tanto dentro como fuera de la cancha, ha marcado una nueva era en el tenis masculino. Ambos jugadores, amigos fuera de la competencia, demostraron respeto y admiración mutua al encontrarse en la red después del partido.
Este enfrentamiento en la final del US Open fue el tercero consecutivo en una final de Grand Slam entre ambos tenistas, con precios de entradas que alcanzaron cifras astronómicas y el número uno del mundo en juego.
Alcaraz se llevó la victoria con un contundente 6-2, 3-6, 6-1, 6-4, sumando así su sexto título de Grand Slam. El dominio de Alcaraz y Sinner es tal, que actualmente el tenis masculino se divide en dos categorías: ellos y el resto.
«Te veo más que a mi familia», bromeó Alcaraz durante la ceremonia de entrega del trofeo, dirigiéndose a Sinner.
Carlos Alcaraz
La leyenda Novak Djokovic, tras caer ante Alcaraz en semifinales, reconoció la dificultad de superar a la dupla en los torneos de Grand Slam. Esta final marcó la primera temporada desde 2002 sin la presencia de ningún miembro del «Big Three» (Djokovic, Federer y Nadal) en una final de Grand Slam, consolidando así el traspaso de la batuta a una nueva generación.
La pregunta que ronda en el mundo del tenis es: ¿Podrá alguien más ganar un major en el futuro cercano? Alcaraz y Sinner, con 22 y 24 años respectivamente, aún no han alcanzado su máximo potencial.
Hace dos años, esta pregunta podría haber parecido descabellada. Al finalizar la temporada 2023, Alcaraz contaba con dos títulos de Grand Slam y Sinner había alcanzado su primera semifinal en un major. Djokovic, por su parte, dominaba el circuito, ganando tres de los cuatro títulos de Grand Slam de ese año.
Sinner, tras perder ante Djokovic en las Finales ATP, reconoció la necesidad de mejorar. Dos meses después, conquistó el Abierto de Australia, marcando el inicio de la era «Sincaraz».
En 2025, Alcaraz y Sinner se han enfrentado en las últimas tres finales de Grand Slam. Alcaraz ganó el Roland Garros y el US Open, mientras que Sinner se impuso en Wimbledon. En los últimos ocho majors, solo cuatro jugadores más se han enfrentado a ellos en las finales: Djokovic, Taylor Fritz, Daniil Medvedev y Alexander Zverev.
Taylor Fritz, actual número 4 del mundo, reconoce la mejora constante de Alcaraz y Sinner, quienes se han convertido en jugadores dominantes. Otros tenistas como Ben Shelton han mostrado destellos prometedores, pero la hegemonía de la dupla es innegable.
Ben Shelton, quien ha ganado tres títulos en su carrera y ha alcanzado dos semifinales de Grand Slam, es considerado por algunos como un potencial disruptor. El joven brasileño Joao Fonseca también es mencionado como un futuro contendiente.
Por ahora, Sinner y Alcaraz parecen estar en una liga aparte. La diferencia de puntos entre ellos y el número 3 del mundo, Zverev, es significativa.
Durante el US Open, ambos jugadores demostraron un dominio absoluto. Antes de la final, Alcaraz había ganado el 98% de sus juegos de servicio, mientras que Sinner había ganado el 42% de sus juegos de resto. Sus rivales expresaron su asombro ante el nivel de juego de ambos.
La final del US Open 2025 marcó la segunda vez en la Era Abierta que dos hombres se reparten todos los títulos de Grand Slam en dos temporadas consecutivas. Además, son la primera pareja en la Era Abierta en disputar tres finales de Grand Slam consecutivas en el mismo año.
Aunque el tenis es impredecible, y Medvedev, quien parecía ser el sucesor del «Big Three», ha tenido dificultades, la dupla Sinner-Alcaraz parece destinada a dominar el tenis por los próximos años. Sin embargo, la historia del tenis nos enseña que siempre hay espacio para sorpresas.
Patrick McEnroe, analista de ESPN, predice el dominio de Sinner y Alcaraz en los próximos años, pero no descarta la posibilidad de que otros jugadores puedan competir por los títulos más importantes.
