Reforma en el Fútbol Universitario: Un Nuevo Horizonte para el Deporte en Estados Unidos
Un comité designado por la Federación de Fútbol de Estados Unidos (U.S. Soccer) ha propuesto un cambio significativo en el fútbol universitario masculino, sugiriendo una temporada que abarque todo el año académico a partir del otoño de 2026. Esta iniciativa busca modernizar y fortalecer el desarrollo de jugadores, preparándolos para el profesionalismo y la competencia internacional.
El comité «NexGen College Soccer», compuesto por 17 miembros, fue encargado por U.S. Soccer para encontrar soluciones que impulsen la evolución del fútbol universitario. El objetivo principal es mejorar la preparación de los jugadores para el ámbito profesional y la competencia a nivel internacional.
Aunque aún se está evaluando la mejor estructura para el fútbol universitario femenino, el comité sugiere que los resultados podrían ser similares a los del fútbol masculino. El informe del comité, publicado el jueves, enfatiza que cualquiera de las opciones propuestas representa una mejora significativa respecto a la situación actual.
Estos cambios, que aún requieren la aprobación de la NCAA, remodelarían un sistema que históricamente ha sido crucial para el desarrollo de jugadores profesionales estadounidenses, especialmente en el fútbol femenino. Las deficiencias actuales incluyen una temporada truncada que se concentra en el otoño, lo que exige mucho a los atletas y los deja sin competencia durante gran parte del año.
«Las recomendaciones buscan mejorar la experiencia del estudiante-atleta, proporcionar estabilidad financiera y ofrecer oportunidades de desarrollo para los jugadores, que son los tres pilares que todos en el deporte universitario desean», afirmó el director ejecutivo y secretario general de U.S. Soccer, JT Batson.
JT Batson, Director Ejecutivo de U.S. Soccer
La propuesta para el fútbol masculino permitiría que los 213 programas de la División 1 compitan por el mismo campeonato, pero en lugar de las conferencias tradicionales, jugarían regionalmente y en niveles basados en la competitividad. Este sistema podría generar ahorros significativos en costos operativos para los programas.
Dan Helfrich, presidente del comité, destacó que los principales problemas del fútbol universitario son los calendarios apretados que limitan la recuperación de los atletas y los crecientes costos de viajes. La temporada regular se extendería hasta abril, con un receso en diciembre y enero, y los partidos se jugarían principalmente los fines de semana.
El campeonato se disputaría en mayo, lo que le daría una mayor visibilidad al no coincidir con otros campeonatos universitarios. Helfrich enfatizó que este modelo beneficiaría a todos los jugadores universitarios, no solo a aquellos que aspiran a una carrera profesional.
«La experiencia y las implicaciones para los 14,000-15,000 jugadores de fútbol de la División 1 en Estados Unidos, en comparación con los cientos que jugarán profesionalmente, fueron un factor primordial en el debate del comité», añadió Helfrich.
Dan Helfrich, Presidente del Comité
El comité, que se reunió virtualmente durante el año, analizó diversas opciones para la evolución del fútbol universitario. La opción más conservadora, que podría aplicarse al fútbol femenino, incluye una temporada de otoño ligeramente extendida con una competencia de primavera para los equipos de élite.
La presidenta de la federación, Cindy Parlow Cone, impulsó esta iniciativa tras analizar el presupuesto del equipo de la Universidad de Carolina del Norte. Cone y Helfrich esperan tener una recomendación para implementar en el fútbol femenino para el año académico 2027-28.
El siguiente paso es la aprobación de la NCAA, un proceso que históricamente ha sido lento. Sin embargo, U.S. Soccer confía en que los cambios se puedan implementar rápidamente.
Helfrich señaló que el comité mantendrá conversaciones formales con los subcomités de fútbol de la NCAA en las próximas semanas, con el objetivo de presentar propuestas legislativas antes de fin de año y lanzar el nuevo sistema en agosto.
La propuesta también incluye mayor flexibilidad en la elegibilidad de los jugadores, ofreciendo oportunidades para aquellos que buscan una segunda oportunidad o desean jugar en equipos profesionales sin perder su elegibilidad universitaria.
Estos cambios se producen en un momento en que las ligas de desarrollo están en auge en Estados Unidos, con MLS Next y varias divisiones de USL en el ámbito masculino, y la NWSL planea lanzar una segunda división. U.S. Soccer cree que todas estas ligas pueden coexistir con el fútbol universitario, y su objetivo es unirlas para impulsar el crecimiento del fútbol en el país.
«Cuando se unen todas las partes del ecosistema del fútbol estadounidense, se pueden encontrar formas de generar un mayor impacto y mejores resultados», concluyó Batson.
JT Batson, Director Ejecutivo de U.S. Soccer