Un juez italiano dictaminó sentencias de prisión para 16 ultras de Inter de Milán y AC Milan el martes, por delitos que incluyen asesinato, extorsión y asociación criminal con vínculos con la mafia ‘Ndrangheta.
Los veredictos fueron el resultado de un juicio rápido celebrado a puerta cerrada en un tribunal de alta seguridad adjunto a la prisión de San Vittore en Milán.
El caso surgió tras el arresto de 19 personas en septiembre pasado, a raíz de una investigación de los fiscales de Milán y la oficina del fiscal nacional antimafia.
Un segundo juicio, que involucra a otros tres ultras del AC Milan, emitirá su veredicto el 19 de junio.
Los fiscales argumentaron que los grupos ultra actuaban como «milicias privadas» con influencia criminal que se extendía más allá del estadio, alegando la infiltración tanto de la mafia como de grupos extremistas de extrema derecha.
Alrededor de 200 fanáticos del AC Milan se manifestaron frente al tribunal en solidaridad con sus compañeros ultras antes de que se dictaran los veredictos.
La jueza Rossana Mongiardo sentenció a Andrea Beretta, exlíder de los ultras del Inter de Milán, a 10 años de prisión. Este había confesado el asesinato en septiembre de Antonio Bellocco, una figura destacada de la ‘Ndrangheta y también ultra del Inter.
Después de su arresto, Beretta se convirtió en testigo del estado y cooperó con los investigadores, lo que contribuyó a una sentencia menor que la que se podría aplicar en un caso de asesinato.
Luca Lucci, el histórico líder de los ultras del AC Milan, quien también está bajo investigación en un caso paralelo por tráfico internacional de drogas, fue sentenciado a 10 años de prisión más cuatro años de libertad condicional por cargos de asociación criminal e intento de asesinato.
Al final del juicio, los abogados defensores desestimaron los cargos de la fiscalía como «un castillo de naipes».
En un juicio rápido, los casos son escuchados por un juez a puerta cerrada sin testigos. Los acusados obtienen una reducción de un tercio de sus sentencias si aceptan el proceso.
El juez también ordenó una provisión de €50,000 ($58,000) cada uno, pagaderos al Inter y al Milan, además de €20,000 adicionales a la Serie A de Italia. Cualquier daño adicional se evaluará por separado en procedimientos civiles.
Los líderes de los ultras, junto con la mafia ‘Ndrangheta, llevaron a cabo estafas de entradas y extorsiones en puestos de bebidas y estacionamientos alrededor del estadio San Siro de la ciudad, que ambos clubes comparten, dijeron los fiscales.
Según los investigadores, el caso descubierto en Milán no es el único en Italia donde los jefes del crimen y la extrema derecha están aprovechando la fuerza y las actividades lucrativas de los ultras.
Se han descubierto problemas similares en Grecia, donde la policía ha realizado docenas de arrestos mientras investiga los supuestos vínculos entre los fanáticos del deporte violento y las bandas criminales.
