Mourinho y la Sombra de los Entrenadores del Chelsea: Análisis de un Partido Crucial
José Mourinho, en su regreso a Stamford Bridge, sugirió que muchos entrenadores del Chelsea viven a la sombra de su legado. La victoria por la mínima del Chelsea sobre el Benfica, con un marcador de 1-0, puso de manifiesto el camino que aún debe recorrer Enzo Maresca para ganarse la misma devoción de la afición.
La situación de Maresca es curiosa, ya que llega tras ganar la UEFA Conference League y la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Sin embargo, los aficionados del Chelsea no corean su nombre, algo que el regreso de Mourinho evidenció claramente. En el minuto dos, los seguidores ovacionaron a Mourinho, el hombre que les dio tres títulos de la Premier League y una mentalidad implacable durante la era de Roman Abramovich.
La afición del Chelsea se muestra dividida respecto a su actual entrenador, sin llegar a la desaprobación total, pero con dudas sobre si el estilo de juego de Maresca es el adecuado para sacar el máximo rendimiento a una plantilla tan costosa.
La ajustada victoria contra el Benfica en Stamford Bridge no hizo más que avivar el debate. El único gol del partido llegó en el minuto 18, tras un centro de Alejandro Garnacho que Richard Ríos desvió a su propia portería.
- Neto y Caicedo destacaron en el encuentro, aunque el equipo en general no convenció.
- Lukebakio estrelló un balón en el poste y Aursnes no pudo concretar una prometedora jugada.
- El Chelsea necesitaba la victoria tras perder contra el Bayern Múnich en la primera jornada.
Maresca tuvo que lidiar con circunstancias adversas, como la ausencia de cuatro defensas centrales, la baja de Cole Palmer y Liam Delap, mientras que João Pedro solo pudo jugar la última media hora. Pedro no pudo terminar el partido, ya que fue expulsado por doble amonestación, convirtiéndose en el tercer jugador del Chelsea en ser expulsado en cuatro partidos.
Estos factores llevaron a Maresca a alinear un equipo con una edad media de 24 años, el once inicial más joven en la historia del Chelsea en la Champions League. Entre todos, sumaban solo 42 apariciones en la competición. Para ponerlo en perspectiva, este fue el partido número 146 de Mourinho en la Champions League.
«Perdimos contra el Bayern, pero creo que el equipo estuvo bien. Jugamos de tú a tú contra un equipo que siempre ha estado en los cuartos de final y semifinales en los últimos cinco, seis o siete años», comentó Maresca. «Para nosotros, la Champions League es un viaje que comenzó esta temporada y esperamos que, partido tras partido, podamos mejorar».
Maresca
Mourinho, por su parte, siempre ha sido un personaje mediático, y aunque no siempre ha sido bien recibido en su antiguo club, los aficionados reconocieron su contribución con gratitud.
Desde su llegada a Londres, Mourinho fue buscado por el personal del Chelsea para saludarlo. El árbitro alemán Daniel Siebert le mostró una tarjeta amarilla en el tiempo añadido por protestar una falta, demostrando su habitual vehemencia.
«No me alimento de esos recuerdos», dijo Mourinho después. «Me alimento de victorias».
Mourinho
Durante el partido, Mourinho intentó, innecesariamente, hacer de pacificador cuando los aficionados del Benfica lanzaron objetos a Enzo Fernández. Más tarde, entró al campo para recuperar el balón, aparentemente para asegurarse de seguir siendo el centro de atención.
Esta es parte de la personalidad de Mourinho, una de las razones por las que tantos aficionados lo adoran y por la que sus sucesores en el oeste de Londres han luchado por igualar su impacto duradero. Maresca es el último en intentarlo, y el próximo reto son los campeones de la Premier League, el Liverpool. La tarea no se vuelve más fácil.