El eterno ciclo del Manchester United: ¿Cómo romper la maldición?
¿Recuerdas las palabras de la nueva estrella del Manchester United?
“Tenemos que estar juntos. Este no es el momento de culpar a nadie. No es el momento de buscar culpables. Es el momento de apoyarnos, con el entrenador, su equipo, los jugadores y la directiva del club.
Juan Mata, exjugador del Manchester United
No, no me refiero a las nuevas incorporaciones, sino a Juan Mata, quien llegó al United en enero de 2014, proveniente del Chelsea. Estas palabras fueron pronunciadas en abril de ese mismo año. Mata, tras ser marginado por José Mourinho en el Chelsea, se unió al United por una suma de 44.73 millones de euros.
“Cuando estaba en mi situación en el Chelsea, sin jugar, todos con los que hablaba en el fútbol decían: ‘Sí, tal vez el Manchester United no esté en su mejor momento esta temporada, ¡pero sigue siendo el Manchester United!’ No es un equipo que solo haya jugado una temporada en la Champions League y vayas a un club que no sea de primer nivel. No, este siempre será un club de primer nivel, uno de los más grandes del mundo. Entonces, si no juegas la Champions League una temporada, jugarás en ella al año siguiente, o seguirás ganando trofeos, porque de eso se trata el club”.
Unas semanas después, David Moyes fue despedido antes de finalizar su primera temporada en el United, la primera tras la era de Sir Alex Ferguson. Más de diez años después, las palabras de Mata podrían ser repetidas por cualquier jugador que haya pasado por el club: el entrenador es culpado por el bajo rendimiento del equipo, un jugador fichado por el entrenador defiende al técnico, se invoca la historia del club como motivo para creer en un futuro mejor, y finalmente, el no estar a la altura de la historia del club se utiliza para despedir al entrenador.
Esto ha sucedido una y otra vez: Moyes, Louis van Gaal, José Mourinho, Ole Gunnar Solskjaer, Erik ten Hag. Y la historia sugiere que, en algún momento, le ocurrirá a Ruben Amorim.
Los resultados del United y el juego de sus jugadores son una distracción. El equipo ha estado estancado en un ciclo descendente durante los últimos 10 años. Incluso con buenos números esta temporada, el United parece atrapado en la misma dinámica.
A menos que haya un cambio radical, seguiremos leyendo los mismos análisis, escuchando los mismos argumentos y presenciando cómo jugadores y entrenadores repiten el mismo discurso. Esto se debe a que, para algunos en el Manchester United, no es necesario un cambio. La familia Glazer, tras adquirir el club, ha visto un descenso en los resultados, pero un aumento multimillonario en el valor del club.
Pero, ¿qué pasaría si el United quisiera construir un equipo competitivo, capaz de competir con Liverpool, Arsenal y Manchester City en la cima de la Premier League? La respuesta es simple: copiar a los mejores.
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Paso Uno: Tomar decisiones como el Liverpool
Cuando Fenway Sports Group (FSG) tomó el control del Liverpool, el equipo venía de un séptimo puesto. Tras ello, siguieron temporadas en sexto, octavo y séptimo lugar. El equipo, tras un período de mediocridad, ha logrado un ascenso notable, compitiendo por el liderato de la Premier League.
El Liverpool, para competir, tuvo que ser más eficiente en sus gastos, utilizando datos. Ian Graham, exjefe de investigación del Liverpool, afirmó que la inversión de la directiva es crucial para que este enfoque funcione. La estructura de toma de decisiones del club y la confianza en el análisis de datos fueron clave.
Michael Edwards, junto con el entonces entrenador Jurgen Klopp y Mike Gordon de FSG, tomaban las decisiones finales sobre fichajes. Esta estructura permitió al Liverpool identificar jugadores subvalorados como Roberto Firmino, Sadio Mané y Mohamed Salah, sin competir por los jugadores más caros.
El United, por otro lado, nunca ha tenido una estructura de toma de decisiones similar. La salida de Sir Alex Ferguson dejó un vacío de poder, llenado de manera desorganizada. Esta diferencia es la principal razón por la que el United ha tenido un rendimiento inferior en la última década, a pesar de gastar mucho dinero.
El United podría emular a los Los Angeles Dodgers, combinando decisiones analíticas de primera clase con un gasto casi ilimitado. Es fundamental la contratación de un líder en la toma de decisiones, para asegurar la cohesión a largo plazo del equipo.
Inicialmente, contrataron a Dan Ashworth, pero dejó el club por desacuerdos. La salida del responsable de la toma de decisiones futbolísticas es un indicio de un proceso roto.
Paso Dos: Construir una cantera como la del Arsenal
El Arsenal valora a los jugadores jóvenes, especialmente a través de su cantera. Bukayo Saka es un ejemplo de ello, que ha generado un valor significativo para el club. La cantera es clave para el éxito, como lo demuestra el rendimiento de jugadores como Trent Alexander-Arnold en el Liverpool.
El Arsenal ha fichado a jóvenes talentos, construyendo un equipo competitivo. El club ha sido exitoso al apostar por el talento joven, lo que les ha permitido competir por el título.
El United, por otro lado, ha fichado jugadores mayores recientemente, sin obtener los resultados deseados. La falta de un proceso unificado para identificar jugadores y la aleatoriedad en el desarrollo de los mismos han afectado al equipo.
El United fichó a jugadores como Mbeumo y Cunha, y jugadores como Casemiro, sin que esto se tradujera en éxitos. La falta de un proceso de decisión unificado y la aleatoriedad en el desarrollo de jugadores han afectado al equipo.
Parte de la explicación de estos fracasos radica en el entrenador y su influencia en el Manchester United.
Paso Tres: Entrenar como el Manchester City
Muchos entrenadores han llegado al United con sus propios jugadores, creando un equipo heterogéneo. Estos entrenadores no han tenido éxito a largo plazo, y sus fichajes no encajan en un proyecto a largo plazo. El United necesita ser flexible, como Pep Guardiola.
Guardiola ha demostrado su capacidad para adaptarse y sacar el máximo provecho de sus jugadores, incluso ante situaciones adversas. Ha ganado títulos sin un delantero centro reconocido, demostrando su flexibilidad táctica.
El United necesita un entrenador pragmático, capaz de adaptarse al talento disponible. Un entrenador así aumentaría el potencial de fichajes y evitaría la construcción de un equipo desorganizado.
Klopp y Guardiola han logrado un fútbol ofensivo de maneras diferentes, pero ambos han dominado el juego.
El United necesita un entrenador con flexibilidad y capacidad de resolver problemas. Esto permite identificar y fichar a los mejores jugadores disponibles, confiando en el entrenador para hacerlos funcionar.
El objetivo es dominar el juego, tanto en ataque como en defensa.
Paso Cuatro: Si no, vender el club
El United tiene los recursos para ser competitivo, pero necesita una estructura sólida. La estructura de toma de decisiones es confusa, y el éxito financiero elimina la urgencia de cambio.
La familia Glazer ha sido exitosa en los negocios, pero no en el fútbol. Si Ratcliffe tiene el control total, puede implementar los cambios necesarios.
El United puede simplificar su estructura de toma de decisiones, invertir en la identificación de jugadores, y construir un equipo ganador. O, el club puede seguir el camino actual, sin rumbo fijo y despidiendo entrenadores.
¿Vale la pena para Ratcliffe invertir en un club que no cambia? Tal vez otro multimillonario pueda tomar el control y cambiar el rumbo del Manchester United.