El rugby de selecciones nacionales sigue siendo la cúspide del deporte, y las ligas de franquicias que no ofrezcan a los jugadores la oportunidad de participar en él, difícilmente atraerán a los mejores talentos, según declaró el director ejecutivo de World Rugby, Alan Gilpin.
La liga global de franquicias R360, impulsada por el ex centro de Inglaterra Mike Tindall, tiene previsto su lanzamiento en 2026. Los informes de los medios de comunicación la han relacionado con ofertas millonarias para jugadores de rugby union y league de primer nivel.
Según se informa, esto incluye a la estrella de los Melbourne Storm, Ryan Papenhuyzen, quien se reunió con Tindall y otros ejecutivos de R360 mientras los British and Irish Lions estuvieron en Melbourne la semana pasada.
Papenhuyzen es el tercer jugador de la NRL vinculado con un cambio a R360, después de que Roger Tuivasa-Sheck y Kalyn Ponga también fueran contactados por la liga.
Sin embargo, Gilpin afirmó que estaba abierto al diálogo con R360, y que los administradores mundiales del juego acogen con satisfacción cualquier inversión en el deporte, siempre que cree un juego más sostenible financieramente para los jugadores y el «ecosistema en general».
Nuestra postura es que, independientemente de las competiciones que surjan, sabemos que los jugadores quieren jugar al rugby internacional.
Alan Gilpin
Estas fueron las palabras de Gilpin en el lanzamiento del programa de venta de entradas para la Copa Mundial de Rugby de 2027.
«Es cierto que no en todos los deportes, pero en el nuestro, el juego internacional es la cima del juego», añadió.
La normativa 9 de World Rugby obliga a la liberación de jugadores para el rugby de selecciones de cualquier competición reconocida, y Gilpin afirmó que el organismo rector seguiría insistiendo en su disponibilidad para todas las ventanas internacionales.
Esto incluiría las giras de los British & Irish Lions masculinos y femeninos, ambas Copas del Mundo de Rugby y la competición de seven en los Juegos Olímpicos.
Gilpin ha dejado la puerta abierta a las conversaciones con los responsables de R360, sobre todo dada la inversión que podría fluir hacia el rugby en un momento en que se necesita desesperadamente.
«Necesitamos dialogar con esos chicos cuando estén listos para hacerlo», dijo Gilpin. «Siempre decimos que el rugby necesita inversión; Australia es un gran ejemplo, ¿no?
«El rugby se encuentra en un entorno muy competitivo en todo el mundo. Todos los deportes y más allá del deporte compiten por una economía de la atención cada vez más difícil. Así que la inversión en el juego es estupenda siempre que esa inversión se dirija a las áreas correctas, siempre que esté creando un juego más sostenible financieramente para los jugadores, para el ecosistema en general, entonces lo animamos.
«Pero tenemos que entender lo que eso significa en el caso de R360, creo».
