La Copa Mundial de Rugby Femenino de 2025 ha llegado a su fin.
Inglaterra cumplió con lo que muchos consideraban su destino, al obtener su tercer título en Twickenham frente a casi 82,000 aficionados, estableciendo un récord para un partido femenino de rugby a 15. Fue un día memorable tanto dentro como fuera del campo.
Canadá, que en parte financió su participación en el torneo mediante crowdfunding, ya había logrado una victoria al llegar a la final.
¿Qué sigue para el rugby femenino?
A continuación, analizamos las preguntas clave tras la conclusión del torneo.
Inglaterra se consolida como una fuerza dominante en el deporte.
Las «Rosas Rojas» han demostrado ser la fuerza más dominante en el rugby union, gracias a su impresionante desempeño. Han mantenido una racha invicta y ahora han conquistado el premio más importante del deporte.
Inglaterra ganó su tercer título de la Copa del Mundo frente a casi 82,000 aficionados en Twickenham.
En términos de la brecha entre ellas y sus competidoras, las «Rosas Rojas» están muy por delante y se encuentran entre las mejores que hemos visto. Las naciones rivales aún están en desarrollo, con algunas jugadoras todavía en condición amateur o semiprofesional, pero las «Rosas Rojas» solo pueden vencer a quienes enfrentan.
La manera en que manejaron las expectativas este año también fue notable.
Momentos inolvidables
Los aficionados y el ambiente del torneo fueron excepcionales, con estadios llenos en cada encuentro. El ruido que acompañó la entrada de Inglaterra contra Estados Unidos en Sunderland será inolvidable.
Inglaterra tuvo un gran apoyo durante todo el torneo.
Las historias inspiradoras detrás de la campaña de Samoa también dejaron una huella imborrable. Jugadoras y personal tomaron tiempo de sus trabajos a tiempo completo para representar a su país, a pesar de saber que podrían enfrentar resultados difíciles. Sin embargo, esto no importó, ya que iluminaron el torneo, involucrando a la oposición en cantos y bailes después de cada partido y regalando grandes momentos.
Samoa cautivó el torneo con su personalidad fuera del campo en la Copa Mundial de Rugby Femenino.
En el campo, el empate 31-31 entre Australia y Estados Unidos fue espectacular. Ambos equipos lucharon durante 80 minutos sabiendo que estaba en juego un lugar en la final.
El futuro del rugby femenino
El torneo ha demostrado el potencial del deporte y lo que se puede lograr cuando un país se toma en serio el torneo. Ahora se necesita una inversión a gran escala para asegurar que una marea alta eleve todos los barcos. Inglaterra es el equipo mejor financiado del torneo y ha cumplido, pero otros equipos deben ponerse al día.
Esto requiere apoyo comercial, partidos competitivos más frecuentes e inversión desde la base. La PWR es la mejor competición del mundo, pero no es suficiente. Se espera que la gira de los British & Irish Lions mantenga el interés en el deporte, mientras que queda por ver qué sucederá con R360. Esencialmente, ahora es el momento de construir.
Fue una tarde casi perfecta en Twickenham, donde Inglaterra venció a Canadá ante una multitud récord.
Es fundamental que el trabajo no se detenga. Los fanáticos deben seguir apoyando, pero los funcionarios deben hacer que el deporte sea lo más accesible posible. También es hora de que las uniones tomen decisiones: invertir en programas femeninos y obtener recompensas como las «Rosas Rojas» y la RFU, o quedarse atrás.
Este es un momento decisivo para el deporte, pero necesita seguimiento. Las naciones de origen, así como Nueva Zelanda y Australia, naciones con infraestructura existente y una base sólida para sus equipos femeninos, corren el riesgo de que la brecha entre ellas e Inglaterra se amplíe si no invierten en los programas nacionales y sus respectivas competiciones.
¿Qué esperar en 2029?
Es difícil imaginar algo diferente a otra victoria de las «Rosas Rojas». El perfil de edad de la mayoría de sus jugadoras clave es favorable para que sigan compitiendo en cuatro años, y tienen la infraestructura para mantener otro desafío en la Copa del Mundo.
Se espera que otras naciones también progresen. Canadá tuvo un desempeño asombroso considerando el presupuesto de su federación, pero con más inversión, prosperarán. Las «Black Ferns» mejorarán y Australia buscará rendir como anfitriona. En general, se espera que la Copa del Mundo sea aún más grande en Australia y que el interés siga creciendo en los próximos cuatro años. Pero, por ahora, las «Rosas Rojas» son las favoritas.
La jugadora de las Black Ferns, Braxton Sorensen-McGee, fue una estrella revelación del torneo.
No hay duda de que el torneo de 2025 fue un éxito porque Inglaterra tuvo éxito. Ganar el torneo fue la guinda del pastel, pero llegó después de años de construcción y victorias.
Ahora la presión recae en Rugby Australia para que se dé cuenta de la importancia de su papel dentro y fuera del campo en cuatro años. Necesitan desesperadamente conseguir el apoyo del público australiano, y eso viene de ganar. También necesitan la mayor cantidad posible de partidos de prueba en casa y construir su base de fanáticos.