Inglaterra Resurge: Victoria Histórica sobre los All Blacks en Twickenham
En una tarde gris en Twickenham, Inglaterra iluminó el campo con una actuación para la historia, demostrando carácter, precisión y una gran creencia en sí mismos al vencer a los All Blacks por 33-19. La afición vibró con un juego apasionante, donde la intensidad y la capacidad de adaptación fueron claves.
El encuentro, que mantuvo a todos al borde de sus asientos hasta el final, vio a Tom Roebuck sellar la victoria en el minuto 76, asegurando una ventaja de 14 puntos. Antes de eso, la tensión era palpable, con Henry Pollock mostrando una energía desbordante y George Ford orquestando el juego con una precisión asombrosa.
El partido, que comenzó con Inglaterra abajo 12-0 en los primeros 18 minutos, demostró la resiliencia del equipo. Los tries de Ollie Lawrence, Sam Underhill, Fraser Dingwall y Tom Roebuck deleitaron a la multitud presente. Al final, las celebraciones fueron una mezcla de alegría y agotamiento, marcando la novena vez que Inglaterra derrota a los All Blacks.
Esta victoria, construida sobre diez triunfos consecutivos, detuvo en seco a los All Blacks, evidenciando la creciente fuerza de Inglaterra. A pesar de algunos errores inusuales, el encuentro fue una prueba de la calidad del equipo inglés.
Inglaterra demostró que, a pesar de las adversidades, como el marcador adverso inicial, se mantuvo firme en su estrategia. La brillantez de Ford, el incansable trabajo de Underhill, la organización de los centros, el liderazgo de Maro Itoje y la fortaleza de la banca fueron fundamentales.
Esta victoria es un paso significativo en la construcción de la confianza y el impulso para el equipo inglés. Representa la culminación de un esfuerzo sostenido, marcando la primera victoria sobre los Wallabies, All Blacks o Springboks desde 2022.
La respuesta de Inglaterra al haka fue notable, recordando la formación en «v» de hace seis años. La victoria fue un triunfo preciado, un recuerdo que perdura en la memoria de los aficionados. El partido demostró el progreso de Inglaterra bajo la dirección de Steve Borthwick.
La última vez que Inglaterra venció a los All Blacks en Twickenham fue en 2012. Ford, con su magistral desempeño, fue clave. Sus dos drop-goals antes del descanso redujeron la ventaja de los All Blacks de 12-5 a 12-11. Luego, Inglaterra construyó su ventaja hasta la explosión final de Roebuck.
A pesar de algunos contratiempos, como la pérdida de tres lineouts en la primera mitad, Inglaterra no se dejó amedrentar. Los errores de los All Blacks, incluyendo penales fallados y knock-ons, jugaron a favor de Inglaterra.
La entrada de jugadores desde la banca en el minuto 51 dio un nuevo impulso a Inglaterra. A pesar del intento de remontada de los All Blacks, Inglaterra mantuvo el control, dominando el scrum y recuperando cada balón suelto.
Esta victoria, que pone fin a una espera de 13 años para una victoria sobre los All Blacks en Twickenham, es un testimonio del progreso del equipo inglés. Ford se lleva los titulares, pero la victoria fue un esfuerzo colectivo, desde el número 1 hasta el 23.
