Inglaterra Asegura su Lugar en la Final de la Copa Mundial Femenina de Rugby
Inglaterra se clasificó para su séptima final consecutiva en la Copa Mundial Femenina de Rugby tras una emocionante semifinal contra Francia, con un marcador final de 35-17.
El encuentro, lleno de tensión y emoción, fue justo lo que el torneo necesitaba. Aunque hubo momentos de apuro para las «Red Roses», el público presente en el Ashton Gate se mantuvo al borde de sus asientos, disfrutando de un espectáculo deportivo de alto nivel. Este enfrentamiento preparó el terreno para la final de la próxima semana contra Canadá.
Si los aficionados ingleses esperaban un partido sencillo, estaban equivocados. Francia llegó con la intención de competir.
Parecía que Inglaterra tomaría la delantera rápidamente gracias a la destacada actuación de Ellie Kildunne. La jugadora del año a nivel mundial demostró su velocidad por la banda izquierda, dejando atrás a la defensa francesa.
La defensa francesa intentó detenerla, pero Kildunne logró esquivar a sus rivales y anotar bajo los postes.
En lugar de ceder, Francia elevó su juego. Lograron incomodar a las anfitrionas con un juego físico y agresivo a lo largo del partido.
Francia demostró la intensidad necesaria para competir contra el mejor equipo del mundo y fue recompensada a los 23 minutos. Después de intentar un juego más abierto, optaron por un juego de desgaste, construyendo pacientemente fases y agotando la defensa inglesa. El balón se movió de derecha a izquierda y luego de vuelta a la derecha, permitiendo a Nassira Konde anotar.
Inglaterra volvió a amenazar en ataque, pero los errores en los pases y balones perdidos les impidieron avanzar. Francia respondió y tuvo un try anulado por un pase adelantado. A pesar de esto, fue una victoria psicológica para ellas.
Jugadoras clave destacaron por Inglaterra. Meg Jones tuvo una actuación sobresaliente, y Kildunne cubrió prácticamente todo el campo. Cada uno de sus ataques resultaba amenazante y entretenido, pero la presión en el marcador era palpable, con las «Red Roses» liderando por solo dos puntos al descanso.
Inglaterra comenzó la segunda mitad con fuerza, y pronto anotaron su segundo try. Su maul demostró ser demasiado fuerte para Francia, con Amy Cokayne logrando anotar.
Inglaterra estaba preparada para la batalla. Hubo un enfrentamiento después de que Kildunne empujara a Carla Arbez al suelo tras forzarla a salir del campo. La intensidad fue una verdadera prueba para las «Red Roses», que suelen ser dominantes. Francia no se rindió y volvió a lo básico, con los delanteros estableciendo la plataforma para que el balón llegara a Joanna Grisez, quien anotó en la esquina. Bourgeois convirtió, acercando el marcador a dos puntos. Era el momento para que Inglaterra demostrara por qué es la mejor del mundo, y así lo hizo.
Los suplentes aportaron energía fresca y su profundidad resultó crucial en las etapas finales. La medio scrum Natasha Hunt realizó un rápido toque a mitad de cancha, y las anfitrionas avanzaron. La velocidad en el ruck les permitió moverse, y Abby Ward anotó cerca de la hora de juego.
Diez minutos después, Kildunne protagonizó otro momento de brillantez, recorriendo la mitad del campo francés, superando a tres defensoras para anotar en la esquina derecha. El estadio soltó un suspiro de alivio colectivo. Francia respondió con un segundo try de Konde, pero ya era demasiado tarde.
Jones anotó a dos minutos del final, celebrando la clasificación de Inglaterra a la final, aunque no sin algunos momentos de tensión.