El Mundial de Rugby Femenino 2025 ha llegado a su fin.
Inglaterra cumplió con las expectativas, asegurando su tercer título en Twickenham ante casi 82,000 aficionados, un récord para un partido femenino de rugby de 15. Fue un día memorable dentro y fuera del campo. Canadá, que en parte financió su participación en el torneo mediante crowdfunding, logró un triunfo solo con llegar a la final.
¿Qué sigue para el rugby femenino y para las «Rosas Rojas»?
Analizamos las preguntas clave tras la finalización del torneo.
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¿Son Inglaterra la fuerza dominante en el deporte?
Inglaterra ha demostrado una superioridad notable, con una sola derrota en sus últimos 63 partidos, precisamente en la final de 2022. Desde entonces, han mantenido una racha invicta y ahora han conquistado el mayor premio del deporte. Actualmente, las «Rosas Rojas» son la fuerza más dominante en el rugby.
En términos de rendimiento, las «Rosas Rojas» se sitúan entre los mejores equipos de la era moderna, comparables a los Springboks y los All Blacks en sus mejores momentos, así como a las Black Ferns, ganadoras de seis Copas del Mundo femeninas. La brecha entre Inglaterra y sus competidores es significativa, lo que demuestra su clara ventaja en el deporte.
¿Qué se recordará del torneo?
El ambiente, el ruido y el apoyo de los aficionados fueron inolvidables. La afición inglesa llenó los estadios, y la emoción de ver a Inglaterra superar los desafíos de 2022 fue increíble. Además, las historias inspiradoras de Samoa y su participación en el torneo, a pesar de los resultados difíciles, dejaron una huella duradera. El empate 31-31 entre Australia y Estados Unidos fue otro momento destacado.
¿Dónde deja esto al rugby femenino?
El torneo demostró el potencial del deporte y lo que se puede lograr con una inversión seria. Inglaterra, con el mayor apoyo financiero, ha marcado la pauta. Se necesita una inversión generalizada, partidos competitivos más frecuentes y apoyo desde las bases. El éxito del torneo debe aprovecharse para un crecimiento continuo.
Es crucial que el trabajo no se detenga. Los aficionados deben seguir apoyando, y las autoridades deben hacer que el deporte sea accesible. Las uniones deben invertir en programas femeninos para obtener resultados. Se espera que este sea un momento crucial para el juego, pero necesita seguimiento. Las naciones deben invertir en sus programas nacionales y competiciones respectivas para evitar que la brecha con Inglaterra se amplíe.
¿Qué ocurrirá en 2029?
Es probable que Inglaterra siga siendo el equipo a vencer, dado su perfil de edad y la infraestructura existente. Se espera que otras naciones mejoren, como Canadá, con mayor inversión. Australia buscará destacar como anfitriona. Se espera que la Copa del Mundo sea aún más grande en Australia y que el interés continúe creciendo.
El éxito del torneo de 2025 se debió en gran medida al éxito de Inglaterra. Ahora, la presión recae en Rugby Australia para que su papel sea significativo dentro y fuera del campo en cuatro años. Necesitan el apoyo del público australiano, lo cual depende de ganar. Además, necesitan organizar la mayor cantidad posible de partidos en casa y construir su base de aficionados.
