Las Rosas Rojas Conquistan el Mundo: Inglaterra se Corona en el Mundial de Rugby Femenino
En un torneo que redefinió los límites del deporte, Inglaterra, ante una multitud récord, demostró su valía y se alzó con su tercer título en la Copa del Mundo de Rugby Femenino. El equipo, cargado con la responsabilidad de ser el favorito, cumplió con las expectativas y se consolidó como un referente en el deporte.
Este Mundial quedará grabado en la historia. Los récords de asistencia fueron superados ampliamente, generando una ola de entusiasmo en las redes sociales y en los estadios. Inglaterra ha dado a su nación nuevas heroínas, que se unen a las Lionesses en el panteón deportivo.
El equipo de Inglaterra de 2025 se une a los de 1994 y 2014 como leyendas del Mundial. Tras la amarga derrota de hace tres años ante las Black Ferns, esta victoria representó la redención.
Desde que John Mitchell fue nombrado entrenador, el objetivo era claro: el 27 de septiembre. La reputación de las Red Roses dependía de ello. Con una racha invicta de 32 partidos y seis Grand Slams consecutivos, el equipo no podía permitirse fallar en la final.
La presión era alta, pero el equipo supo manejarla. Desde el inicio del Mundial, con victorias contra Estados Unidos en Sunderland y Samoa, hasta los encuentros en Brighton y Bristol, las Red Roses demostraron su superioridad.
El éxito del equipo radica en su cohesión y en la capacidad de sobrellevar la presión. La cultura del equipo, impulsada por Mitchell, se basa en la importancia de cada jugadora, independientemente de si es titular o suplente.
Jugadoras como Emily Scarratt, en su quinta Copa del Mundo, y Marlie Packer, ex capitana, son ejemplos de la dedicación y el compromiso del equipo. La mentalidad colectiva fue clave para alcanzar el objetivo.
«Nos guiamos por nuestra cultura», dijo Mitchell.
John Mitchell
La final, disputada contra Canadá, fue un encuentro tenso y reñido. A pesar de un inicio prometedor de Canadá, Inglaterra tomó el control. Ellie Kildunne anotó un espectacular ensayo, seguido por los de Amy Cokayne y Alex Matthews.
Con una ventaja de 21-7 al descanso, Inglaterra mantuvo la calma. A pesar de la tarjeta amarilla a Hannah Botterman y el segundo ensayo de Canadá, Inglaterra recuperó el control, y Matthews selló la victoria con su segundo ensayo.
«Hemos hablado de inspirar a la nación y poner el rugby femenino en el mapa, y honestamente, creo que lo hemos hecho durante todo el torneo», dijo Aldcroft.
Zoe Aldcroft
Este triunfo representa un momento histórico para el deporte femenino en Inglaterra, brindando inspiración a las nuevas generaciones. Las Red Roses, con sus historias de superación y perseverancia, demostraron que, cuando la presión es máxima, Inglaterra siempre cumple.
Ese es el legado.