La Copa Mundial de Rugby Femenino 2025 ha llegado a su fin.
Inglaterra cumplió con las expectativas, asegurando su tercer título en Twickenham ante casi 82,000 aficionados, un récord para un partido femenino de rugby de 15. Fue un día memorable tanto dentro como fuera del campo. Canadá, que en parte financió su participación en el torneo mediante crowdfunding, demostró que llegar a la final ya era un logro en sí mismo.
El Futuro del Rugby Femenino
Ahora que el torneo ha concluido, es momento de analizar el futuro del rugby femenino y el camino a seguir para las triunfantes «Red Roses».
- Inglaterra maneja la presión y se une a la lista de inmortales
- Meg Jones de Inglaterra: De la angustia personal a inspirar a una generación
- Mitchell abierto a entrenar a los British and Irish Lions femeninos
¿Es Inglaterra la fuerza dominante?
El dominio de Inglaterra es innegable. Han ganado un tercer título, demostrando una superioridad notable. Su impresionante racha de victorias, con solo una derrota en sus últimos 63 partidos, respalda su posición como la fuerza más dominante en el rugby femenino en la actualidad.
Las «Red Roses» superan por mucho a sus competidoras, aunque otras naciones están en desarrollo, con algunas jugadoras aún en estatus amateur o semiprofesional. La forma en que manejaron la presión este año fue notable.
Momentos Memorables
El torneo estuvo marcado por grandes momentos, incluyendo la atmósfera vibrante en los estadios. La participación de los aficionados y el apoyo incondicional a sus equipos fueron aspectos destacados. La historia inspiradora de Samoa, con jugadores y personal que se tomaron tiempo de sus trabajos para representar a su país, es otro recuerdo imborrable.
Además, el empate 31-31 entre Australia y Estados Unidos ofreció un gran espectáculo. La atmósfera en el estadio y la rivalidad entre los aficionados fueron aspectos destacados.
El Rugby Femenino y su Futuro
El torneo ha demostrado el potencial del rugby femenino y lo que se puede lograr cuando un país se toma en serio el torneo. Ahora se necesita una inversión a gran escala para asegurar que el crecimiento sea generalizado. Inglaterra, con la mayor financiación, ha demostrado lo que es posible, pero otros equipos necesitan ponerse al día.
Esto requiere inversión comercial, partidos competitivos más frecuentes e inversión desde las bases. El PWR es la mejor competencia del mundo, pero no es suficiente. Se espera que la gira de los British & Irish Lions mantenga el interés en el deporte, mientras que queda por ver qué sucede con R360. En esencia, ahora es el momento de construir.
Se deben tomar lecciones del fútbol femenino y mantener el interés alto.
Es crucial que el trabajo no se detenga. Los aficionados deben apoyar el deporte, y las autoridades deben hacerlo lo más accesible posible. Las uniones deben invertir en programas femeninos para obtener resultados, como lo ha hecho Inglaterra. Este es un momento crucial para el juego, y debe haber un seguimiento. Las naciones de origen, así como Nueva Zelanda y Australia, que ya tienen infraestructura y una base para sus equipos femeninos, corren el riesgo de que la brecha con Inglaterra se amplíe si no invierten en los programas nacionales y en sus respectivas competiciones.
¿Qué esperar en 2029?
Es difícil imaginar algo diferente a una victoria de las «Red Roses» nuevamente. El perfil de edad, con la excepción de algunas de sus maravillosas jugadoras veteranas, se adapta a que la mayoría de estas jugadoras estén presentes en cuatro años, y tienen la infraestructura para mantener otra carga de la Copa del Mundo.
Se espera que otras naciones progresen. Canadá lo hizo asombrosamente bien considerando el presupuesto de su federación, pero con más inversión, prosperarán. Las Black Ferns volverán a ser buenas, y lo más preocupante es que Jorja Miller y Braxton Sorensen-McGee solo mejorarán.
Australia buscará ofrecer como anfitriones, y Francia y otros seguirán compitiendo. No más problemas contractuales como los que tuvimos con Gales y Escocia. En general, se espera que la Copa del Mundo sea aún más grande en Australia y que el interés siga creciendo en los próximos cuatro años. Pero ahora mismo, las Red Roses son las favoritas.
El torneo de 2025 fue un éxito porque Inglaterra tuvo éxito. Ganar el torneo fue la guinda del pastel, pero llegó después de años de construcción y victorias.
La presión ahora recae en Rugby Australia para que se dé cuenta de lo significativo que es su papel dentro y fuera del campo en cuatro años. Necesitan desesperadamente obtener el respaldo del público australiano, y eso viene de ganar. También necesitan la mayor cantidad posible de partidos en casa y construir su base de seguidores.
En el campo, no pasará mucho tiempo antes de que pongan sus miras en volver a ganar consecutivamente. Con la situación actual, no apostaría en contra.